La Comisión de Sanidad del Senado vivió este martes una importante sesión en la que PP y PSOE se pusieron de acuerdo en el diagnóstico de la situación del acceso a las innovaciones en nuestro país y el retraso creciente que se observa año a año, así como en la necesidad de instar al Gobierno a la puesta en marcha de algunas medidas relevantes. No suele ser habitual que el partido que apoya al Gobierno acepte sin más una moción de la oposición en la que se plantea una batería de cambios que más bien parece una enmienda a la totalidad, pero así sucedió. Igualmente, tampoco suele ser habitual que el partido que apoya al Gobierno presente mociones, aunque, como explicó el portavoz del grupo socialista, Kilian Sánchez, sea legal. En este caso, se refirió a la actualización del Plan de Terapias Avanzadas: medicamentos CAR.
Empezando por esta segunda cuestión, el Partido Popular presentó una enmienda de sustitución al texto original con el objetivo de hacerla “más ambiciosa”, ya que evaluar el plan es algo que se debe hacer de manera rutinaria, por lo que “hay que cambiar el enfoque”, en palabras de su portavoz, Enrique Ruiz Escudero.
El objetivo de la moción presentada por el PSOE pasaba por instar al Gobierno a evaluar y actualizar el Plan de Abordaje de las Terapias Avanzadas en el SNS, puesto en marcha en 2018, con el objeto de “garantizar que los pacientes accedan a estas nuevas terapias de forma igualitaria, pública, segura y eficiente”. En la defensa de la iniciativa, el portavoz socialista se refirió a los diferentes éxitos alcanzados por el plan y la capacidad de las CAR-T como ejes “para avanzar en una sanidad más igualitaria y cercana a los ciudadanos”.
Desde el PP se planteó el apoyo a la moción previa aceptación de una enmienda de sustitución en la cual se les demandaba a los socialistas dos cuestiones: por un lado, la creación de una base de registros de ensayos de estas terapias y, por otro, apoyar la creación de un Centro Nacional de Terapias Avanzadas “donde aglutinar toda la producción”, según Ruiz Escudero. El portavoz popular quiso dejar claro que el abordaje de las terapias avanzadas requiere hacerlo de manera más amplia de cómo se está haciendo actualmente, ya que “no solo tienen un componente puramente asistencial, sino que también tiene aspectos de investigación; requiere de modelos de colaboración público-privada y también de producción propia por parte de los organismos públicos”.
Ruiz achacó al PSOE que solamente incluya las CAR-T como terapias avanzadas, “olvidándose de la terapia génica y otras cuestiones”. Igualmente, el exconsejero madrileño indicó que su formación apoya esta actualización, pero el objetivo, según señaló, “debe ser que el plan avance” y para ello “es necesario implementar más cuestiones”. Entre ellas destacó la producción de estos fármacos, “ahora mismo la cuestión fundamental”, algo que la postura socialista rechazó.
Kilian Sánchez realizó una propuesta transaccional consistente en mantener la necesidad de evaluar y actualizar el plan y añadir un segundo punto en los siguientes términos: “Incorporar los medicamentos CART en el futuro plan estratégico de la industria farmacéutica para aglutinar y coordinar toda la actividad relacionada a los medicamentos CART y las terapias avanzadas en el Sistema Nacional de Salud, incluyendo la mejora de la capacidad de producción de estos fármacos, así como la puesta en marcha de una base de registro de datos de ensayos clínicos disponibles”. Para Ruiz Escudero, la alternativa no fue lo suficientemente ambiciosa al no contar con el Centro Nacional de Terapias Avanzadas, por lo que la propuesta fue rechazada por la mayoría popular.
Moción sobre acceso
La Comisión de Sanidad del Senado sí sacó adelante otra moción para mejorar el acceso de la población española a los medicamentos. La iniciativa, defendida por el PP, se basó en gran medida en los datos ofrecidos la pasada semana por el informe WAIT de acceso a los medicamentos en Europa y en la obligación que, según indicó la popular Antonia López Moya, tiene el Gobierno de mejorar “de forma urgente esta situación de retraso”.
López Moya criticó las recientes palabras de la ministra de Sanidad, Mónica García, con respecto a que nuestro país es de los que tiene mejor acceso o que para mejorar en este ámbito ya están trabajando en cambios de la legislación. Según explicó, ya en 2022 se pedía esperar a la modificación de la Ley de Garantías en marcha como bálsamo para el acceso. Por ese motivo, la senadora popular instó a una revisión integral del sistema de precios de los medicamentos que “no puede esperar a la tramitación y aprobación de unas leyes que son necesarias, pero no inmediatas y más si tenemos en cuenta las dificultades que este Gobierno tiene para aprobar leyes y para buscar consensos”.
Además, la senadora puso de manifiesto que, por la falta de aprobación de Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2024, se ha perdido una oportunidad para dotar al Ministerio de Sanidad de “recursos humanos suficientes recursos económicos y materiales para aumentar la capacidad del personal evaluador”.
Desde filas socialistas, Rafael Rodríguez criticó la moción, puesto que precisamente todas estas cuestiones ya están siendo asumidas en las modificaciones legislativas que ha iniciado el Gobierno de España y que previsiblemente empezarán a ver la luz “antes de fin de este mes”. Pese a ello, la apoyaron y solo contó con la abstención de Hector Sánchez Mira, de ERC.
Rodríguez aseguró que “el Ministerio de Sanidad está comprometido con agilizar el acceso a los medicamentos con la equidad y que haya transparencia y participación tanto de profesionales como pacientes u organizaciones en general”, por lo que aseguró que coinciden en todos los aspectos de la moción.
También la Comisión debatió este martes el instar al Gobierno a materializar una encomienda de gestión a la Ciudad Autónoma de Melilla para asumir junto con el Ingesa la gestión de la sanidad ante la “precaria situación que atraviesa”, en palabras de la senadora popular Isabel Moreno.
En palabras del socialista Pedro Martín, el PSOE entiende como “legítima” esta propuesta si bien justificó la negativa de su grupo a apoyar en “las carencias” de la misma propuesta. El senador señaló fundamentalmente dos. Por un lado, criticó que la propuesta no se base en un estudio con datos “sino en propuestas sindicales” y en segundo que el propio mecanismo de encomienda no supone ni una delegación de competencias ni una transferencia de las mismas, además de ser una cuestión para amparar actuaciones temporales.
Finalmente, el PSOE sí tuvo éxito en la segunda de las dos mociones presentadas; en esta ocasión con una iniciativa destinada a impulsar medidas que acaben con la estigmatización del vitiligo.
En el contexto de la celebración del día mundial, la senadora Paula Somalo recordó que esta patología autoinmune cuenta con casi 900.000 casos diagnosticados en España, señalando además que sus consecuencias (cambios de pigmentación en la piel) arrastran a la depresión y la baja autoestima.