Ni una sola deserción. Todos los colegios oficiales de enfermería han pedido “de forma unánime” a las comunidades autónomas que “no continúen potenciando” roles como los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales (SPFA).
De este modo, y por enésima vez en los últimos meses, la lucha que enfermería presenta contra la farmacia comunitaria ha protagonizado una reunión de sus órganos directivos. En esta ocasión, el Pleno del Consejo General de Enfermería (CGE) donde los representantes de la profesión han manifestado de nuevo su rechazo a la farmacia asistencial, insistiendo nuevamente en los argumentos de que “supone una privatización encubierta del sistema sanitario”.
El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha asegurado que los SPFA “ya se realizan en Atención Primaria y que conllevan la usurpación de funciones propias de las enfermeras y enfermeros y de otras profesiones sanitarias”. Tras él, numerosos presidentes colegiales se han manifestado en términos similares: mostrado Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria; el presidente del Consejo de Colegios de Castilla y León, Alfredo Escaja; Jorge Andrada, presidente del Colegio de Enfermería de Madrid; Elena Fernández, de Asturias; Juan José Porcar, presidente del Colegio de Enfermería de Zaragoza; José María Rueda, presidente del colegio de Sevilla o Pilar Lecuona, presidenta del colegio de Guipúzcoa, han sido algunas de las voces oídas.
Esta última ha asegurado que en el País Vasco se están llevando a cabo pequeños pilotajes y ha advertido de que no van “a bajar la guardia”. Según ella, solo quieren que se respeten las competencias. “Los farmacéuticos no tienen la especialidad de Familiar y Comunitaria como sí la tienen muchos enfermeros”, ha indicado.
El presidente del CE de Zaragoza ha asegurado que lo que hace la farmacia “es usurpar una serie de funciones que no le corresponde y que son de la enfermería”. Por su parte, el presidente del Consejo de Castilla y León ha asegurado que tienen que “mostrar nuestra fortaleza en este tema y esto tiene que cortarse”. Además, se ha mostrado “casi convencido” de que no va a salir adelante porque “no hay unanimidad ni entre los propios farmacéuticos”.