El País Vasco desarrollará un sistema de prestación farmacéutica en las residencias sociosanitarias en el que se pondrá en marcha un “modelo de Atención Farmacéutica, en el sentido moderno del término, incluyendo la preparación de la medicación, adecuación del uso de la medicación, todo ello, integrado en el equipo asistencial y además para todas las residencias”.
Así lo ha explicado el director de Farmacia vasco, Jon Iñaki Betolaza a Diariofarma, en la que explica las novedades que presenta el Decreto 29/2019 de 26 de febrero, que regula los servicios de farmacia y depósitos de medicamentos en las residencias para personas mayores ubicadas en la Comunidad Autónoma de Euskadi, y que fue publicado en el Diario Oficial del País Vasco (DOPV) el pasado 5 de marzo.
El director de Farmacia destaca además del nuevo modelo de atención farmacéutica, la compra agregada de medicamentos “gestionada de forma centralizada”, con el suministro de dosis personalizadas, que no tienen por qué ser a través de sistemas personalizados de dosificación (SPD).
De este modo, tal y como recoge el decreto, “la nueva regulación apuesta por un modelo de gestión de la prestación farmacéutica que pone en valor la farmacia comunitaria y la integración de las oficinas de farmacia como agentes del sistema de salud en coordinación con la Atención Primaria, la especializada y los Servicios Sociales, en línea con la estrategia de coordinación sociosanitaria”.
El propio texto señala que se pretende, de este modo, impulsar que, con carácter general, “la atención médico-farmacéutica dirigida a las personas residenciadas se desarrolle de manera integral y coordinada”. A este respecto, Betolaza hace hincapié en que “el objetivo ha sido asegurar la seguridad y la calidad en la atención farmacéutica”. Y en este sentido, añade que se ha “sido escrupuloso con lo dispuesto en nuestra Ley de Ordenación Farmacéutica y el Real Decreto-ley 16/2012, siempre intentado buscar el equilibrio en todos los ámbitos”.
Novedades en la regulación
El director de Farmacia del País Vasco explica que conforme a la nueva regulación las residencias que cuenta con una capacidad superior a 100 o más camas, deben de contar con un depósito de medicamentos. En este caso, los depósitos estarán vinculados a un hospital del sistema sanitario de Euskadi, y este estará supervisado por un responsable de los servicios de farmacia hospitalaria.
Además, el nuevo sistema prevé centralizar la preparación personalidad de la medicación y su envío a las diferentes residencias. Esta labor se realizará a través de una nueva Unidad de Farmacia Sociosanitaria que estará funcionando a principios de 2020, coincidiendo con el final del plazo dado para la adaptación de las residencias. La regulación de esta unidad no se ha incorporado en el Decreto ya que, según Betolaza “no han visto la necesidad, ya que era una opción”. Por ello, su desarrollo se encuentra en la memoria de la tramitación proyecto.
La justificación de esta centralización es la búsqueda de eficiencia ya que, según el director de Farmacia, hacerlo en cada residencia o, incluso por cada provincia no sería “un modelo eficiente, ya que multiplicaría todos los procesos de compra, lo que no tiene sentido”.
A preguntas sobre si este modelo presenta semejanzas con el implantado en Navarra, Betolaza estima que, a pesar de presentar similitudes, “el modelo que plantean cuenta con un nivel de automatización muy elevado”.
Incorporación del desarrollo de la atención farmacéutica
Otras de las novedades que destaca el representante de la administración es el desarrollo de la atención farmacéutica por parte de oficinas de farmacia regulada en el apartado 3 del artículo 9. Betolaza explica que conforme a la nueva regulación la administración podrá optar para el desarrollo del servicio de atención farmacéutica, o bien con personal propio o de la Fundación Matía, con la que “vamos a tener un régimen específico de colaboración”, o por el contrario, “optar por contratar oficinas de farmacia que lo realicen, desligado de lo que es el suministro de la medicación, es decir, como servicio”. Un servicio que, tal y como recalca Betolaza “será remunerado”.
A este respecto, quiere dejar claro que el objetivo fundamental es que los farmacéuticos comunitarios puedan “desarrollar el papel profesional que están reclamando”. No obstante, explica que se tendrá que gestionar con los hospitales del País Vasco, ya el fin es integrar el servicio de farmacia hospitalaria, residencias y oficina de farmacia. A este respecto, señala que la prestación de estos servicios está sometida a una regulación y el establecimiento de requisitos de formación de acuerdo al plan de gestión que se plantee.
En este sentido, se ha constituido un grupo de trabajo, que cuenta con personal del departamento de salud, de la Fundación Matía, los colegios profesionales de farmacéuticos y las tres sociedades científicas, en concreto, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) y la y Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), todo ello con el objetivo de “establecer el contenido del plan funcional de atención farmacéutica”. La formación posterior podrá ser ofrecida por entidades como los colegios profesionales o las sociedades científicas.
Papel de las oficinas de farmacia
El papel que la nueva norma reserva para las oficinas de farmacia, más allá del servicio de atención farmacéutica, se circunscribe a la prestación de servicios y gestión del depósito en las residencias de titularidad privada de menos de 100 camas.
En este apartado, Betolaza explica que cuando se vinculen los depósitos de medicamentos de estos centros residenciales con una oficina de farmacia “se plasmará en un acuerdo que se realizará por la residencia, que tiene libertad de elección, y la propia oficina de farmacia”. No obstante, el decreto regula expresamente los requisitos que tiene que recoger el acuerdo, y se tendrá que emitir una resolución por parte de la administración que avale dicho acuerdo.
Diariofarma preguntó al director de Farmacia por el impacto que la nueva norma tendría en la farmacia rural y este explicó que no tendrá demasiado impacto puesto que en el País Vasco las residencias están bastante concentradas en el ámbito urbano, especialmente aquéllas de más de 25 camas que son las afectadas por el decreto.
En relación con estas residencias pequeñas, Betolaza que no estarían obligadas a establecer un depósito, pero que las que se quieran acoger a este sistema no les van a plantear ninguna pega “sino todo lo contrario”.
Diálogo profesional
El director de Farmacia recuerda que el proyecto surgió en el año 2014, cuando se adquirió el compromiso y se comenzó a trabajar. Durante este tiempo, ha habido un amplio diálogo con las partes implicadas, por lo que Betolaza considera que la farmacia ha tenido tiempo de adaptarse.
Además, estas reuniones se seguirán manteniendo en adelante. A este respecto, el director de Farmacia indica que este mismo lunes tienen una reunión con los colegios y con las residencias. “Nuestro mensaje es que vamos a ir de la mano tanto con los colegios como con las residencias”, subraya el director de farmacia.
Por último, resalta que la nueva regulación tiene “más cosas buenas que los perjuicios que puedan causarse en un primer momento, como todo proceso de cambio”. Y asegura que “se ve a las residencias y los responsables deseosos de entrar en el nuevo escenario”.