Compromís pedirá revisar el modelo de financiación para nutrir la sanidad y avanzar con la desprivatización

Los datos del último CIS, los cuales, no obstante, suponen una instantánea del clima de opinión en el momento en el que se realizaron las últimas encuestas, en el mes de marzo, apuntan la posibilidad de reedición de un Gobierno valenciano encabezado por el PSOE, con apoyo y/o presencia de Compromís y Podemos. También podrían dar los números para un Gobierno apoyado por Ciudadanos, aunque el líder de la formación naranja a nivel nacional, Albert Rivera, ha descartado públicamente ir de la mano de los socialistas, mostrando así su intención de pescar en el caladero de votantes más conservadores. Esa realidad convierte a Compromís, al que el CIS le estima unos unos 17-18 diputados, en un partido a tener en cuenta, porque puede tener influencia en las decisiones que se tomen. A nivel sanitario, sus apuestas están claras: obtener más financiación para, entre otras cosas, nutrir a la sanidad pública y, de ese modo, avanzar con el proceso de desprivatización iniciado en Alzira. 

Así, entre las promesas más destacadas de la formación valenciana está la de "exigir al Gobierno del Estado el establecimiento de un calendario para la reforma inmediata del sistema de financiación autonómica, basada en las recomendaciones de los expertos nombrados por el Consell; así como la aprobación de mecanismos temporales de compensación mientras esta reforma no se produzca". De hecho, defienden que la reforma se produzca "con efectos del 1 de enero de 2014 y posibilite así a los valencianos y valencianas disponer de unos servicios públicos fundamentales (sanidad, educación, servicios sociales y protección social) de calidad". 

Siguiendo con la gestión sanitaria, el partido que lidera Mónica Oltra apuesta por "continuar con la reversión de los servicios y la recuperación de las concesiones administrativas de departamentos sanitarios privatizadas, para garantizar un servicio público y de calidad". 

Esos recursos que supuestamente dejarían de destinar al modelo de gestión privada los emplearía, en cambio, en otras cuestiones, como "impulsar un plan de choque contra las listas de espera, mediante la contratación de más personal sanitario y la mejora de los servicios". Precisamente, en el ámbito de las contrataciones de personal, abogan por "la creación de las plazas necesarias". "Trabajaremos contra la precariedad en la Atención Primaria y aumentaremos la tasa de profesionales de Enfermería, para llegar a la media de los estados de la UE", apuntan, y avanzan que van a reclamar al Estado "el aumento de las plazas de formación MIR, en especial de MIR pediátrico, para ajustarlas a la demanda real del Sistema Nacional de Salud, con la actualización de los estándares y el diseño de las especializaciones médicas y de Enfermería".

Conexión del historial de AP y especializada

Otra cuestión de interés en el ámbito de la gestión sanitaria es la promesa de este partido de trabajar para "comunicar completamente los sistemas de historia clínica de primaria y especializada" y para "que se pueda compartir la información de la historia clínica entre distintos hospitales o departamentos de salud".

Unidas a estas propuestas, incluyen otras como la inclusión de psicólogos en equipos de AP, como recurso fundamental para desmedicalizar la atención; la creación de centros integrales de atención pediátrica para abordar trastornos infantiles y juveniles, o la reorientación de la atención a la salud mental hacia un modelo organizativo y de provisión de servicios más comunitario, equitativo, mejor coordinado, mejor gobernado, accesible, de calidad, eficaz y eficiente. Estudiarán, también, la posibilidad de ampliar las prestaciones sanitarias a ámbitos como son odontología, nutrición, podología, prótesis, psicología, fisioterapia, estomatología y otras disciplinas de las ciencias de la salud, entre otras medidas.