'No es Sano' ha emitido un comunicado, de cara a las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo, de las que opina que "son una oportunidad para asumir compromisos en un asunto esencial para las comunidades autónomas: la política farmacéutica". A este respecto, han citado datos del Ministerio de Hacienda, correspondientes al periodo 2014-2018, en el que el gasto farmacéutico hospitalario habría crecido un 31% en el conjunto de las CCAA, pasando de 5.200 a 6.804 millones de euros.
"Esta escalada se debe en gran medida al imparable incremento de los precios de los medicamentos, especialmente de los más innovadores y destinados a tratar enfermedades graves, como el cáncer. Unos altos e injustificados precios que tienen como consecuencia una disminución de los presupuestos que se dedican a muchas otras necesidades hospitalarias y de atención primaria a las que se enfrentan las comunidades autónomas a diario", señalan desde la plataforma.
Sobre la base de estos datos y estas consideraciones, han remitido una carta a los principales partidos que concurren a las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo, reclamándoles su compromiso con la puesta en marcha de medidas que contribuyan a cambiar esta situación. “Entendemos que las regiones pueden ser impulsoras de este cambio desde sus propias competencias y es el primer paso hacia un modelo más sano, libre de influencias”, afirma.
Para recabar los apoyos de estos partidos en relación con sus reivindicaciones, han generado un espacio en su web, para que suscriban su adhesión a tres medidas concretas: asegurar la transparencia y la rendición de cuentas en materia de compra pública de medicamentos y tecnologías sanitarias; sanear el modelo de relación del sector público y de sus profesionales sanitarios con la industria, impulsando normativas que regulen los conflictos de intereses y garanticen la mayor independencia de todas las decisiones, y planificar espacios de reflexión, debate y formación que aborden enormes retos como, por ejemplo, el modelo de innovación biomédica, los altos precios y el acceso equitativo a los medicamentos innovadores, la sobremedicalización y, en definitiva, la sostenibilidad del actual sistema sanitario.