El Sistema Nacional de Salud y los servicios regionales han avanzado bastante en su digitalización y en el uso de datos en los últimos años. Lo muestran los avances en receta electrónica, historia clínica electrónica y otros proyectos puestos en marcha a nivel local, por ejemplo, en el ámbito de la telemedicina o la creación de carpetas de salud a disposición de los pacientes. No obstante, para poder aprovechar su potencial aún existen ámbitos de mejora. El más importante tiene que ver con la integración de los diferentes sistemas de información, incluidos los registros de resultados en salud. La clave para avanzar en éste y otros aspectos está en la voluntad política, la inversión y la implicación de los profesionales. Así lo han puesto de manifiesto, al menos, los responsables de Farmacia de Baleares, Nacho García Pineda; Comunidad Valenciana, José Manuel Ventura; País Vasco, Jon Iñaki Betolaza, y Cataluña, Caridad Pontes, durante la Jornada Post Ispor 2019, organizada por Ispor Spain Chapter y Diariofarma en el Colegio de Médicos de Madrid.
La jornada llevaba como título 'Transformación digital en salud: nuevos roles y responsabilidades compartidas', y en ella se ha analizado el estado actual del sistema sanitario en términos de digitalización y, más concretamente, en el aprovechamiento de ésta para la recogida y explotación de datos. El análisis lo han realizado expertos y gestores de primer de nivel y en él también han participado los asistentes, que a través de una aplicación han mostrado sus deseos y sus expectativas en relación con varios de los retos que se plantean en este ámbito.
Los responsables de Farmacia han participado en mesa de debate moderada por Antoni Gilabert y Pedro Gómez Pajuelo, coordinadores del evento, y han puesto en valor lo conseguido hasta ahora. Por un lado, con la toma en consideración del valor de la información para mejorar la gestión del sistema sanitario, como muestra la creación de direcciones generales para ocuparse específicamente de estas cuestiones en regiones como Cataluña o la Comunidad Valenciana. Y no son las únicas.
Otra muestra de ello es también, como ha remarcado García Pineda, que "en la comparación con Europa no estamos tan mal". Betolaza ha refrendado este argumento recordando que en Euskadi llevan 20 años de trabajo para desarrollar la historia clínica única y ha ido más allá al señalar que la posición de España en que en la comparación con otros países del entorno es más bien "avanzada". Ha puesto en valor el hecho de que ya dispongamos de un modelo de e-receta al que se puede acceder desde cualquier punto del Estado, aunque, tanto él, como el resto de los ponentes, ha reconocido que hay mucho por hacer aún en la integración de sistemas de información, tanto a nivel nacional como autonómico.
De la comparación internacional también ha hablado Pontes, quien se ha referido a una evaluación reciente realizada por la OMS para ver cómo están los distintos países en la utilización de recursos digitales en salud, de la que España, al parecer, ha salido bien parada, sobre todo teniendo en cuenta el volumen y calidad de la información accesible gracias a ese proceso de digitalización. "Lo que no nos deja tan bien es el uso que hacemos de ella. El reto ahora es sacarle todo el partido que le podemos sacar", ha apuntado.
A esos usos se han referido los participantes en la mesa. Betolaza ha destacado, por su parte, la imbricación de la digitalización y los datos en la Estrategia de Cronicidad. Tienen en mente, según ha dicho, emplear estos recursos para disponer de más información sobre la situación de polimedicación de los pacientes en el ámbito sociosanitario. García Pineda también se ha referido a este nicho de pacientes y ha mostrado la intención del Departamento de Salud de mejorar la actual coordinación entre los ámbitos hospitalario, de Atención Primaria y sociosanitario, que actualmente trabajan, ha dicho, "muy desconectados", para mejorar la asistencia que se les brinda. Además, ha recordado que la Ley de Salud de esta comunidad autónoma recoge el derecho de los usuarios a tener acceso a la información de todas las intervenciones sanitarias que reciben, algo que garantizan los sistemas de información. Ventura también ha hablado de la relevancia de que toda la información esté accesible y disponible para los profesionales sanitarios, de modo que puedan mejorar, de esa forma, la práctica asistencial.
Sobre los registros y los datos que proporcionan
El acceso a esta información, y de forma cada vez más completa, se verá facilitada a medida que se consoliden los registros de resultados en salud, una herramienta de la que se ha hablado también durante el debate. En este punto, todos los ponentes han coincidido en que se trata de una medida posible y, a la vez, compleja. Aunque para compleja, la integración de los diferentes sistemas de información. Pontes ha reconocido algo que ocurre en todos sitios, y que tiene que ver con el "celo por los sistemas propios". Ahora, lo que hace falta es que esos celos se superen y pueda darse la convergencia, para poder hacer una explotación de datos a nivel nacional que aumente la potencia estadística de los mismos.
En cuanto a la calidad de los registros que existen hasta ahora, Ventura ha opinado que es mejor aspirar "a tener pocos, pero que sean potentes". García Pineda ha asegurado que ellos han auditado los que tienen, "y son de calidad". En el caso de País Vasco, se han decantado por el modelo de indicadores de ICHOM, que, como ha subrayado Betolaza, están estandarizados.
Los responsables de las distintas CCAA han concluido dando algunas recetas para poder avanzar en la implantación de estos sistemas. Para el representante de Baleares, "el apoyo de financiadores y gestores" es clave, ya que "hace falta una inversión". Otros, como Betolaza han hablado de "voluntad política" para poder impulsarlo.
García Pineda ha destacado igualmente la necesidad de "incorporar a los clínicos", y es que la resistencia de éstos, por la multiplicación de registros en los distintos sistemas, es una de las amenazas para que esta forma de trabajar prospere. De hecho, Pontes considera que siempre suelen tener mejor acogida los proyectos que surgen "de abajo a arriba". También se ha hablado, como suele ser habitual, de la necesidad de crear una cultura de la medición y los resultados en salud. Ventura, como Pontes y Pineda, ha opinado que los sistemas tienen que estar "vinculados a los usan los profesionales" en su día a día, y evitar así la reiteración. Además, cree que puede ser buena idea asociarlos al reembolso.