La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha organizado, a través de la Red de Autoridades de Medicamentos de Iberoamérica (Red EAMI), un curso titulado 'Capacitación técnica de medicamentos biosimilares', con el objetivo de "fortalecer los procesos regulatorios de evaluación de estos medicamentos en Iberoamérica".
Dentro de las líneas temáticas prioritarias de la Red EAMI, formada para compartir experiencias entre autoridades regulatorias en materia de medicamentos de Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, se incluye el fortalecimiento de la evaluación de estudios de comparabilidad de medicamentos biológicos y biosimilares, mediante actividades de formación colaborativas.
De ahí que la Aemps se haya lanzado a coordinar este curso, que comenzó el 2 de marzo y ha tenido una duración de cinco días, a través de teleconferencias de dos horas de duración.
Las ponencias han corrido a cargo de expertos de la División de Productos Biológicos, Terapias Avanzadas y Biotecnología de la Aemps, entre ellos Miguel Ángel Ortiz, Susana Rojo y Dulce Aldana, además de la jefa de la división, Sol Ruiz. El programa también habría contado con la aportación de Alfredo García, jefe del Servicio de Farmacocinética y Medicamentos Genéricos de la Aemps, y María Luisa Suárez, jefa de la División de Farmacología y Evaluación Clínica de la Agencia.
En total, han participado en el curso 36 representantes especializados y cualificados de un total de 17 países iberoamericanos (de los 22 que componen la Red).
El fin de la acción es impulsar y promover una red de expertos en medicamentos biosimilares para la comunicación e intercambio de experiencias entre las autoridades de los distintos países miembros de la Red EAMI.
La Aemps recuerda que los medicamentos biosimilares son "productos biológicos que han demostrado su equivalencia con un medicamento biológico de referencia, según las guías establecidas por las autoridades regulatorias", y que se establecen "como una medida a nivel global para hacer frente a desafíos en términos de costes y sostenibilidad de los sistemas de salud".