Profesión

Los farmacéuticos canarios reivindican su aportación sanitaria y social durante el estado de alarma

Destacan la renovación automática de las recetas, la entrega domiciliaria y otros proyectos en los que han colaborado con asociaciones de pacientes y otras organizaciones para ganar la accesibilidad y la salud de los pacientes.
Imagen de la comparecencia de los responsables del COF de Tenerife.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Santa Cruz de Tenerife ha hecho balance de las acciones realizadas durante el estado de alarma por Covid-19, conjuntamente con las autoridades sanitarias, reflejo de la aportación sanitaria que pueden hacer los farmacéuticos de las oficinas de farmacia y de otros ámbitos asistenciales.

Se refieren, en primer lugar, a la dispensación de la receta electrónica sólo con la tarjeta sanitaria del paciente, evitando que éste acudiera al Centro de Salud. En total, se habrían realizado casi 1,9 millones de consultas de los planes de tratamiento por parte de los farmacéuticos, según el COF; 82.000 emisiones de planes de tratamiento y entrega informada a los pacientes. En total, cuentan más de 1.400.000 dispensaciones realizadas.

Recuerdan que, junto a la renovación automática de los planes de tratamiento en la receta electrónica a pacientes crónicos, se procuró la extensión de visados y mutualistas en la receta electrónica canaria, se puso en marcha el sistema de validación de recetas privadas de papel y se procuró la dispensación de medicamentos a 55 pacientes del Reino Unido confinados en Tenerife.

Además, se activó el servicio de atención farmacéutica domiciliaria, con el que 3.500 pacientes vulnerables reciben atención farmacéutica domiciliaria. De ellas, 12 solicitudes fueron gestionadas con trabajadores sociales.

Además de esta labor de las farmacias comunitarias, el COF destaca la de los farmacéuticos especialistas de Laboratorio, que, dicen, "han valorado, realizado y validado distintas técnicas diagnósticas y de seguimiento de los pacientes de Covid-19".

Asimismo, resaltan, de los farmacéuticos de Salud Pública, su implicación para planificar las medidas de control frente a Covid-19 en las residencias de mayores y centros sociosanitarios.

Recuerdan que el Cabildo de La Gomera y el Ayuntamiento de Güímar encomendaron al COF la distribución de mascarillas mediante una iniciativa pionera a nivel nacional. En total, aseguran, "casi 23.000 mascarillas fueron entregadas gratuitamente en las oficinas de farmacia de La Gomera y 12.203 en las de Güímar".

Además, el hecho de que el estado de alarma coincidiera con la Semana Santa hizo que se realizara un sobresfuerzo que supuso, afirman, "un aumento del 500% sobre el número de farmacias de guardias habituales en un día festivo y con 400 profesionales más (entre farmacéuticos, técnicos y auxiliares de farmacia) a los habituales de las farmacias de guardia".

El COF también activó un plan de actuación en la farmacia comunitaria para la protección ante el COVID-19, suministrando equipos de protección (geles hidroalcohólicos, viseras, guantes, etc.) al personal de las oficinas de farmacia y farmacéuticos y veterinarios inspectores del campo de la Salud Pública.

Se encargaron de la compra de 30.000 mascarillas N99, de las que 19.000 fueron repartidas entre las oficinas de farmacia y otros colegios profesionales (veterinarios, médicos y psicólogos) y casi 2.400 son  donadas a asociaciones de pacientes (AECC, ERTE, AMATE, ATEM y Pequeño Valiente).

Junto a esto, firmaron un convenio con Cáritas Española para facilitar a las personas más vulnerables el acceso a su medicación sin salir de sus hogares; desarrollaron el Proyecto piloto 'Anaga', que implementa el Programa de Optimización en el Uso de Medicamentos en personas con dificultad de acceso a la oficina de farmacia en zonas dispersas de Anaga y Arico, por el que se han entregado 635 SPD y se ha realizado un seguimiento telefónico diario para comprobar el estado de salud y atender las necesidades de los pacientes incluidos en el proyecto; se ha trabajado con la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT), los hospitales de la provincia (HUC y HUNSC), las cooperativas farmacéuticas para ayudar a 16 pacientes diabéticos que no tenían opción de delegar en personas allegadas la recogida de bombas de insulina y/o sensores de glucosa; y se ha puesto en marcha Mascarilla19, un protocolo conjunto con el Instituto Canario de Igualdad para ofrecer ayuda a mujeres en caso de violencia de género.

Por todo lo realizado, la profesión quiere ahora "seguir trabajando y adoptar medidas concretas que aprovechen los recursos que representa la red de casi 400 oficinas de farmacia en la provincia con sus más de 2.000 profesionales sanitarios", medidas que deben ir acompañadas, dicen, de "un refuerzo de las capacidades sanitarias, sociosanitarias y proporcionando ayuda a las personas vulnerables".

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