Cada uno desde su lugar, y siempre con claros matices para marcar la posición con respecto al contrincante político, pero lo cierto es que, tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como los presidentes de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de Murcia, Fernando López Miras, han coincidido, durante un encuentro organizado por El País y Roche, en la necesidad de mejorar la coordinación como principal lección de la gestión política de la crisis de Madrid.
Illa, que ha querido subrayar la excepcionalidad de esta confrontación, en el marco de una gestión de la pandemia que se ha caracterizado "por el entendimiento" entre Ministerio y CCAA y donde ha tenido que recurrirse a mecanismos extraordinarios como el estado de alarma, ha justificado la posición del Gobierno central con los criterios establecidos por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), que indica la necesidad de aplicar "medidas drásticas" (confinamiento estricto, traducido al lenguaje de pandemia) cuando se superen los 250 casos por cada 100.000 habitantes, así como por otros aspectos como la tensión hospitalaria, la ocupación de las UCIs, la capacidad de diagnóstico, etc.
Fernández Vara, socialista como Illa, aunque defensor habitual de posiciones más centralistas, criticó que se convierta el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) "en una sesión de control al Gobierno", y que el ministro se viera obligado a someter la decisión a votación. "El CISNS no se creó para eso, sino para que los consejeros dejen el carné en la puerta y para que ejerzan no como consejeros de su CCAA, sino del SNS", dijo, rechazando posiciones con connotaciones partidistas.
En cambio, López Miras, que confirmó el voto en contra de su comunidad autónoma contra la medida propuesta por el Gobierno para Madrid en el último CISNS, opinó que medidas de estas características, "que van a afectar a millones de personas, no se pueden ventilar en hora y media o dos horas". "Si el CISNS no se puede disolver en 12 horas, no se disuelve hasta que haya un acuerdo. No creo que el CISNS tenga que decir qué se tiene que hacer en Madrid, sino establecer requisitos y criterios comunes que sirvan para toda España y evitar que haya 17 estrategias diferentes", defendió.
Apuntadas las distintas formas de ver el conflicto surgido en Madrid, ambos presidentes se esforzaron en ser constructivos. Fernández Vara llegó a mostrar su comprensión por el hecho de que Madrid quisiera hacer prevalecer su autonomía. Y es que, de facto, recordó, las competencias en Salud Pública "están actualmente transferidas a las CCAA". A su juicio, esto "hay que cambiarlo", y ese cambio pasaría por "la creación de una Agencia de Salud Pública donde se tomen las decisiones entre todos, con base en unos parámetros". Según el presidente extremeño, para darle el encaje legal habría que reformar la Ley General de Sanidad, de modo que se establezca que "estas competencias deben ser cogestionadas, a través de un órgano común, donde cogobiernen Ministerio y CCAA".
Trascender el discurso de los buenos y los malos
Su homólogo murciano insistió mucho en la necesidad de trascender el discurso de los buenos y los malos en la gestión de la pandemia, y de ser capaces de "abrir un periodo de diálogo para conseguir grandes acuerdos entre Ministerio y CCAA". Entre otras cosas, "para reforzar los sistemas de Atención Primaria", que, en su opinión, se han revelado como un activo estratégico para hacer frente a esta crisis sanitaria y a los retos futuros del Sistema Nacional de Salud.
"No debemos dar lugar a que se reproduzca el fracaso colectivo que implica el no llegar a acuerdos. La imagen que estamos transmitiendo es nefasta. Hagamos un esfuerzo y no nos levantemos de la mesa sin acuerdos que sean válidos para todas las CCAA. Estas últimas semanas deben servirnos como punto de inflexión para buscar soluciones consensuadas, aunque para eso necesitaremos tiempo, calma y tener claros los objetivos comunes", concluyó López Miras.
Más allá del conflicto con Madrid, el ministro ha opinado que en esta segunda fase de gestión de la pandemia, donde es cada CCAA, dentro sus competencias, la que tiene que tomar las decisiones, es importante mantener una buena coordinación con el Ministerio, igual que es importante que éste se coordine con otros países para que la respuesta sea realmente efectiva. "Con Madrid, el empeño es ir de la mano", ha insistido el ministro de Sanidad.