La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) ha querido destacar el “importante” papel que está jugando los farmacéuticos de Atención Primaria durante la pandemia para reducir el impacto de estos problemas.
“En este periodo de pandemia los farmacéuticos de primaria, a través de nuestras acciones de información proactiva y asesoramiento farmacoterapéutico a los médicos prescriptores, hemos minimizado a los pacientes y a los médicos los problemas que la falta de suministro y desabastecimiento habría ocasionado a los usuarios, y hemos facilitado que los pacientes dispusieran de su medicación evitando contactos innecesarios con el sistema sanitario”, asegura Emilia Montagud, farmacéutica de atención primaria del departamento de Torrevieja (Alicante) y miembro del grupo de comunicación de Sefap.
Como explica Montagud, el trabajo realizado por los farmacéuticos de primaria “facilita” la resolución de los problemas ocasionados por la falta de suministro de medicamentos de uso humano, tanto de adherencia como burocráticos, y posibilita que los pacientes no vean interrumpido su adecuado tratamiento farmacológico.
“Los farmacéuticos de Primaria informamos a los médicos prescriptores de los problemas de suministro relacionados con la medicación, así como, en caso de disponer de ellas, de otras alternativas terapéuticas. De esta forma, evitamos al paciente la búsqueda de su medicamento por diferentes oficinas de farmacia y que la Farmacia Comunitaria tenga que hacer el requerimiento de la modificación de las recetas ante el cambio de presentación o de forma farmacéutica en la dispensación”, argumenta.
La portavoz de Sefap recuerda que los medicamentos con receta y afectados por desabastecimiento son importados de otros países por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), mientras que la distribución se gestiona de forma diferente según la comunidad autónoma. En todo caso, los farmacéuticos de primaria participan aportando la información necesaria tanto a los profesionales prescriptores como a los responsables de la dispensación.
Un problema de abastecimiento se produce cuando las unidades disponibles de un medicamento en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo nacional o local. En los últimos años, según los datos que aporta Sefap, las notificaciones de problemas de suministro de medicamentos de uso humano han aumentado considerablemente, llegando en 2018 a sobrepasar las 1.000 notificaciones anuales, lo que representa a una media de un 2,5% de los medicamentos comercializados. Al respecto, en mayo de 2019, el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el Plan de Garantías de Abastecimiento de Medicamentos 2019-2022, elaborado por la AEMPS para el abordaje de los problemas de suministro. “Esto ha supuesto una disminución del periodo de resolución de los problemas de abastecimiento, situándose en el primer semestre de 2020 en 22 días de media”, afirma Montagud.
Es la propia Aemps la que informa en su web de los medicamentos afectados por problemas de suministro y desabastecimientos, nutriéndose, para facilitar esta información, de las notificaciones realizadas directamente por los Titulares de Autorización de Comercialización del medicamento (TAC), que cumplen de esta forma con las obligaciones establecidas en la normativa. En la actualidad, la web de la Aemps informa de 454 medicamentos afectados por problemas de suministros, de los cuales 47 presentan desabastecimiento (10,4%) y, por tanto, para su disponibilidad deben ser importados de otros países.
No obstante, señala la portavoz de Sefap, desde que un profesional sanitario detecta un problema de suministro o desabastecimiento hasta que se informa en la web de la Aemps transcurre un periodo de tiempo en el cual ni los médicos ni los usuarios están informados. En ese sentido, explica Montagud, en la actualidad ‘PortalFarma’ dispone de una aplicación, Cismed, que recoge información por provincias de la falta de suministro que detectan las diferentes Oficinas de Farmacia a nivel nacional.
Sin embargo, los farmacéuticos de primaria, salvo en algunas provincias como Valencia, no tienen acceso a la misma. “El acceso a Cismed por parte de los farmacéuticos de primaria puede ser muy útil para tener una fotografía real y actual y saber si una situación de desabastecimiento se está produciendo en su entorno de actuación”, concluye.