El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez ha anunciado que nuestro país alcanzará los 50 millones de dosis donadas a los países con rentas bajas para hacer frente a la vacuna frente al Covid-19 en los próximos meses.
Sánchez ha realizado estas manifestaciones en el transcurso de las reuniones del G-20 que e han celebrado en Roma, bajo el lema People, Planet, Prosperity.
Durante su intervención en el Pleno, el presidente español ha señalado la necesidad de entrelazar la salida de la crisis sanitaria con la superación de la crisis económica, poniendo en valor las lecciones aprendidas ante futuras pandemias. En este sentido, Pedro Sánchez ha hecho un llamamiento para fortalecer el papel de la OMS, evitar duplicidades en los esfuerzos para mejorar la financiación de la salud global y la adopción de un tratado internacional contra pandemias.
"En España, la rápida recuperación solo ha sido posible gracias a las excepcionales medidas sociales y económicas que adoptamos en 2020, al impulso del Plan de Recuperación y los fondos europeos, y al éxito de la vacunación", ha dicho el Presidente.
A día de hoy, el 80% de los españoles ya dispone de la pauta completa. Es por ello que Sánchez ha insistido en la necesidad de acelerar la vacunación en todos los países, especialmente en aquellos en desarrollo, anunciando que España habrá alcanzado en el primer trimestre de 2022 los 50 millones de dosis donadas, la mayor parte de ellas a países latinoamericanos y africanos.
Aún con todo, el mandatario español ha insistido en que las donaciones no son suficientes, animando al resto de líderes de la Cumbre a "consolidar el aumento de producción de vacunas seguras en varias regiones del mundo y encontrar soluciones equilibradas y de futuro al debate de las patentes", para garantizar el objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud de que el 70% de la población de todos los países esté vacunada para mediados de 2022, ante el principal riesgo, que sigue siendo una nueva variante del virus.
Igualmente, el presidente español ha señalado como prioridades hacer frente a los cuellos de botella logísticos en la distribución de vacunas en entornos frágiles y menos desarrollados, "porque no solo debemos asegurarnos de que se produzcan más vacunas, sino de que lleguen a sus destinatarios finales, estén donde estén".