‘La profesión farmacéutica esencial para el sistema sanitario: Una labor asistencial desde tres modalidades de ejercicio’, es el lema del XII Congreso Nacional de Atención Farmacéutica que este jueves ha iniciado su andadura en Zaragoza, bajo la organización de la Fundación Pharmaceutical Care España y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.
El papel de los farmacéuticos en los tres niveles asistenciales que participa (Hospitalaria, Primaria y Comunitaria) a lo largo de la pandemia, ha puesto de relevancia “el papel esencial de los farmacéuticos, dentro del sistema sanitario”, señalaba el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, quien además indicaba que, “si algo bueno ha podido tener la pandemia, es que nos ha hecho más visibles que nunca”.
En ese sentido, asegura, “la farmacia ha sabido aprovechar su oportunidad”, apostando por “la colaboración con las Administraciones”, a la vez que su labor “era reconocida por la sociedad y por lo medio de colaboración”.
Aguilar asegura que todas esas enseñanzas deben servir para marcar el camino futuro donde “tenemos que reforzar” el modelo de dispensación colaborativa de medicamentos, “asegurando siempre la custodia farmacéutica de los medicamentos”, así como reclamar a la Administración sanitaria “la creación de nuevas especialidades” para potenciar el papel del farmacéutico en el servicio a la sociedad.
El objetivo, según explicó es “hacer crecer la profesión unida en torno a los pacientes”, aprovechando “las posibilidades que ofrecen la nuevas tecnologías y el avance hacia la transformación digital”.
En ese sentido Aguilar afirmó que la apuesta por la digitalización debe integrarse dentro del marco asistencial de la profesión. “Hay voces que apuestan por que las tecnologías nos lleve a no tener pacientes en la farmacias”, dentro de “un modelo alejado de los pacientes, enfocado al mercado y profundamente deshumanizado”.
“Nos oponemos completamente” a este tipo de concepción ya que para la profesión, “el futuro de la farmacia pasa por el modelo de cercanía profesionalidad y accesibilidad con una cartera de servicio asistenciales concertada desde la farmacia”. De esta manera, Aguilar aclaró, que para el CGCOF “el futuro de la farmacia es asistencial o no tendrá futuro”.
En un sentido similar e pronunció también la presidenta de la Fundación Pharmaceutical Care España, Ana Dago, quien insistió en “desarrollar los avances colaborativos entre niveles” que se han desarrollado a lo largo de la pandemia para reforzar el papel de la profesión farmacéutica en el conjunto del sistema.
“Los farmacéuticos han sido los garantes de que todos los ciudadanos tengan acceso a los tratamientos” y ello se ha debido a esa colaboración entre los tres niveles”, asegura Dago, para quien el trabajo desarrollado durante la pandemia, “ha demostrado que somos una profesión esencial dentro del Sistema Nacional de Salud”.
Raquel García, presidenta del Consejo Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, ha calificado la reacción ante la pandemia como “un antes y un después”. En ese sentido, aunque “a veces nos hemos sentido infrautilizados”, la profesión en su conjunto “ha salido reforzada”.
“Hemos evitado desplazamientos, contagios, hemos ayudado a descongestionar los centros de salud”, ha asegurado la presidenta zaragozana, quien considera que “la farmacia tienen un potencial tremendo”, como han demostrado su participación, en Aragón, en el registro de los certificados Covid de vacunación. En ese sentido, García demandó que las experiencias que se han puesto en marcha en Aragón “se puedan replicar al conjunto del país”.
La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón Sira Ripollés también agradeció el papel de los farmacéuticos durante la pandemia, a través de una intervención pregrabada y reconoció que “el sector es un eslabón más” dentro del sistema aragonés.
Ripollés reconoció que de cara al futuro, los farmacéuticos, en los tres niveles de atención, “tienen un papel relevante en la atención, promoción y prevención de la salud, atención a los pacientes crónicos y en la atención en núcleos de despoblación”.
Más herramientas de comunicación
Dentro de las mesas del Congreso, en esta primera jornada se ha querido exponer cual es la visión actual que tiene la sociedad de los farmacéuticos, en la que se ha puesto de relevancia la necesidad de tener mejores herramientas de comunicación con el ciudadano.
La mesa ha sida moderado por la tesorera del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Ana López y han participado la jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Gregorio Marañón, María Sanjurjo; la farmacéutica de Atención Primaria Ingrid Ferrer; y el farmacéutico comunitario y patrono de la Fundación Pharmaceutical Care España, Jaime Román.
Los ponentes han coincidido en que la profesión “ha ganado visibilidad”, al mismo tiempo que “el paciente se ha reorientado, especialmente en el ámbito del medicamento y han visto que había profesionales, los farmacéuticos, que podían aportarles mucho más".
Según explico Ferrer es preciso "reducir la carga farmacológica" de los pacientes a la vez que se necesita "comunicar de manera más clara en qué podemos ayudar a las personas, colaborando con el resto de profesionales sanitarios”, añadió Román quien considera además que es necesario hacer pedagogía interna y demostrar los resultados del trabajo farmacéutico".
Para Sanjurjo, pacientes y medicamentos “son cada vez son más complejos" y por ello indica los farmacéuticos “deberían poder ayudar más a las familias a seguir sus tratamientos de modo correcto”. Para ello primeramente es necesario “establecer herramientas y estrategias de comunicación claras entre la comunidad sanitaria, y de ésta hacia los pacientes”.
Ingrid Ferrer asegura que, en Andalucía, van a fomentar "la notificación de incidentes relacionados con la medicación, a través de la receta electrónica para que esos problemas lleguen inmediatamente al buzón del profesional".
Farmacéuticos estresados
Del cómo nos ven, al cómo no vemos. La primera mesa del Congreso se ha dirigido precisamente a analizar la situación del farmacéutico tras la situación de estrés vivida durante la pandemia.
La mesa ha sido moderada por la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Raquel García, y participado el director general de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, José María Abad; el presidente del Foro de Pacientes de Aragón, Francisco Javier Arredondo; el médico de atención primaria Luis Miguel García; y el presidente del Consejo General de Psicología, Francisco Santolaya.
“Los niveles de angustia y presión han sido, y sigue siendo, muy similar", asegura Santolaya, quien ha presentado un estudio según el cual el 56,9% de los farmacéuticos consideran que su calidad de vida ha empeorado desde el inicio de la pandemia. Además, un 64% de los farmacéuticos que han participado en el estudio se consideran estresados.
Abad indica que “la población se ha visto desamparada” y ello “nos ha salpicado a todos”, mientras que el representante de los pacientes, Arredondo, considera que "al paciente hay que educarlo, hay que enseñarle a aprovechar y apoyar al sistema sanitario”. En ese sentido indicó que “queremos aportar ideas al sistema sanitario, y de ahí saldrían muchas ideas en común para conseguir que algunos aspectos funcionen mejor".
De cara la mejora en el futuro, Luis Miguel García considera que es preciso establecer canales de diálogo entre los centros sanitarios y las farmacias locales, y “tener comunicación directa con la población". Mientras que José María Abad asegura “faltan herramientas, y necesitamos tiempo para desarrollarlas y confeccionarlas, definiendo además un cuadro claro de las responsabilidades y qué herramientas de coordinación y comunicación debe tener con el centro de salud y los profesionales de Atención Primaria".