El Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC) ha emitido un comunicado en relación con la aprobación del proyecto de ley para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud en el que denuncia que “no reconoce” la especificidad del sistema de salud de Cataluña, al tiempo que produce una injerencia en las competencias autonómicas de sanidad y no pone el acento en las claves realmente importantes: calidad de la atención, resultados en salud y financiación del sistema. Por todo ello, reclama una revisión de estos aspectos en el mencionado proyecto de ley.
El CSC ha señalado que “hay que poner el foco en la calidad de la atención y los resultados en salud”, algo que “no tiene que ver con la forma de gestión, pública o privada, de las entidades proveedoras”. Además, ha explicado que, en el caso de Cataluña, su modelo se caracteriza por el “trabajo en red de entidades muy diversas que, con vocación de servicio público y sin ánimo de lucro, hacen viable y sostenible nuestro sistema de salud”.
Estas entidades prestan, según el CSC, “servicios de salud indispensables” para garantizar la equidad de acceso de la ciudadanía en los diferentes territorios, al tiempo que “cumplen todos los estándares que establece la administración y que responden, igualmente, a todas las obligaciones en materia de transparencia y rendición de cuentas”. Por ese motivo, consideran que “consolidar la equidad, universalidad y cohesión del sistema de salud no puede pasar, precisamente, por no reconocer a las entidades proveedoras que han contribuido a garantizar, durante años, la accesibilidad y la calidad de la atención”
Pero, más allá, el CSC pone el acento en las cuestiones clave que se deben perseguir en el sistema para que los máximos beneficiarios sean los ciudadanos y los pacientes. “Hay que poner el foco en la calidad de la atención y los resultados en salud, y esto no tiene que ver con la forma de gestión, pública o privada, de las entidades proveedoras”, explican, al tiempo de destacar la infrafinanciación crónica de la sanidad como mayor prioridad que tiene el sistema sanitario “para continuar garantizando la prestación de servicios sanitarios de carácter universal como un instrumento indispensable para la cohesión social y la redistribución de la riqueza”.
Además de marcar cuáles deben ser los elementos clave y las prioridades así como hacer balance de cómo funciona el entramado de proveedores sanitarios de Cataluña, el CSC pone otro acento más en la cuestión competencia. “La reiterada injerencia en las competencias en materia de sanidad de las comunidades autónomas, reguladas en sus respectivos estatutos de autonomía, se pone de manifiesto en esta nueva normativa”, denuncia el Consorci. A este respecto, recuerda que “el artículo 162 del Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006 atribuye a la Generalitat de Catalunya, en materia de sanidad y salud pública, la competencia exclusiva sobre la organización, el funcionamiento interno, la evaluación, la inspección y el control de los centros, servicios y establecimientos sanitarios y sociosanitarios”.