“La modulación del sistema opioide, de sus distintos receptores y ligandos, abre nuevas oportunidades para poder tratar trastornos mentales”, asegura Néstor Szerman, presidente de la Fundación Española de Patología Dual. Sin embargo, “pese a la acumulación de evidencias científicas, persiste el temor a que la modulación del sistema opioide mediante la utilización de fármacos opiáceos genere una adicción”.
Sin ermbargo, este experto asegura que “desde la perspectiva de la patología dual, sólo se produciría en el caso de que exista una vulnerabilidad previa por parte del paciente”. “No es lo mismo usar opioides u otras sustancias que tener un trastorno adictivo. Solo el 10% de las personas expuestas a sustancias con capacidad adictiva acaban desarrollando una adicción porque por factores individuales, genéticos y neurobiológicos presentan vulnerabilidad a desarrollarla”, asegura Szerman.
El doctor Néstor Szerman, psiquiatra consultor del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha realizado estas afirmaciones en el marco de su ponencia Sistema opioide y tratamiento de los trastornos mentales, enmarcada en el programa científico del 24º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual, que reúne estos días en Madrid a más de 1.500 psiquiatras, psicólogos y profesionales sanitarios vinculados al ámbito de la salud mental.
“Sabemos que el analgésico Tramadol presenta efectos antidepresivos. La Buprenorfina es un fármaco extraordinario por su efecto de agonismo parcial sobre el receptor opioide mu y de antagonismo sobre el receptor kappa. El Namelfeno es antagonista mu y agonista parcial kappa y no solo mejora el consumo de alcohol, sino también la impulsividad y el trastorno por juego. También el antagonista Naltrexona se usa en trastorno por uso de alcohol o por juego compulsivo”, ha enumerado Szerman, que ha matizado que, aunque no todos estos fármacos tienen indicación para este uso por las agencias reguladoras, “existen numerosos ensayos clínicos controlados que demuestran su eficacia”.
Pese a esa evidencia, el presidente de la Fundación Española de Patología Dual ha lamentado que hoy en día siga existiendo “un gran desconocimiento” entre los psiquiatras sobre el funcionamiento de este tipo de fármacos que podrían ayudar a muchas personas con trastornos mentales. En ese sentido, el experto considera “fundamental” adoptar la nomenclatura basada en las neurociencias (NbN), una iniciativa que trata de definir a los fármacos por su mecanismo de acción y no tanto por su “indicación”, como rige el modelo actual. “Partiendo de esta base, los fármacos opioides podrían, según su diseño, mejorar por ejemplo el abordaje de trastornos mentales como la psicosis, la depresión o los trastornos por uso de sustancias, es decir, la patología dual”, ha concluido.