Tradicionalmente la atención farmacéutica al paciente externo por parte de los servicios de farmacia hospitalaria se ha venido realizando en momentos puntuales del tratamiento, ya sea cuando se inicia, cuando hay algún cambio o bien a demanda del paciente. Sin embargo, el papel del farmacéutico de hospital debe ser mucho más integral y continuado, así lo asegura Javier Casas, responsable de atención farmacéutica al paciente externo del Hospital Universitario de Cruces y cabeza visible de un nuevo proyecto denominado ‘Jarraipex’ que está comenzando a dar sus primeros pasos, con la colaboración del Servicio de de Farmacia Hospitalaria, dirigido por Monike de Miguel, y de Amaya de Basagoiti, farmacéutica adjunta, que participa en el diseño, redacción y mejora del proyecto.
‘Jarraipex’ –jarraipen, seguimiento en euskera y ‘pex’, empleado como acrónimo de “paciente externo”, nace del trabajo de los Servicios de Farmacia y Documentación del hospital, con el objetivo “Mejorar la Atención farmacéutica, mediante la transformación de los datos disponibles en los Sistemas de Información, en información necesaria para la correcta atención y seguimiento de los pacientes, garantizando la máxima efectividad y seguridad del tratamiento”, explica Casas.
Osakidetza dispone de la historia clínica electrónica (HCE) única muy desarrollada y “ello permite el acceso a gran cantidad de información: datos demográficos, de citación, prescripción, dispensación hospitalaria y extrahospitalaria, laboratorio…; a partir de ahí, damos el siguiente paso. En primer lugar, se identifica cuáles son las necesidades de seguimiento de cada uno de los pacientes según su tratamiento y qué información es necesaria para ello. Posteriormente, a través de una plataforma de Business Intelligence, somos capaces de extraer esos datos identificados de la HCE y se integra en uno o varios paneles de control definiendo quién, en qué momento y de qué manera recibe esa información”, explica.
La Unidad de Pacientes Externos de Farmacia atiende al año cerca de 6.000 pacientes, no incluidos los pacientes oncohematológicos y mantiene un crecimiento del 8-10% anual. “Atendemos más pacientes, generalmente más complejos, con tratamientos también cada vez mas complejos, que tienen un elevado impacto económico, nuevas patologías que comienzan a tener nuevos tratamientos disponibles, así como una mayor carga burocrática”. Consecuentemente todo ello hace que el trabajo de la Unidad de Pacientes Externos sea cada vez más complicado y por tanto “disponer de una herramienta que nos facilite el acceso a la información es vital para que podamos realizar nuestra labor”, afirma Casas.
“Si conseguimos que esto funcione bien, que lo vamos a conseguir, seremos capaces de detectar mayor número de oportunidades de intervenciones y de mayor calidad”. Actualmente, los trabajos del proyecto se están centrando “en seguir definiendo esas reglas y en la difusión en el centro, con la idea de empezar a implantarlo en los próximos meses”, asegura este farmacéutico.
A modo de ejemplo Casas indica que Jarraipex puede emplearse para monitorizar pacientes “que empiezan un tratamiento que precisa ajuste en insuficiencia renal y al que, a lo largo de su seguimiento, se detecta un deterioro de función renal que justificaría la necesidad de ajuste de la dosis prescrita de acuerdo con su nueva situación clínica. Con este sistema, en el momento que el paciente tenga la necesidad de ajuste de la dosis, al cruzar los datos de prescripción, analíticos y de citación del paciente en farmacia, nos genera un aviso para valorar o no la necesidad de intervención”.
También puede permitir que pacientes a los que se les dispensa medicamentos desde farmacia hospitalaria, con posibles interacciones de relevancia clínica con medicamentos dispensados a través de oficina de farmacia, permita que sean identificadas en el momento que son prescritos por cualquier otro especialista, de modo que seríamos capaces de generar un aviso que nos permita intervenir en el momento en que se produce la interacción, aunque el paciente no esté físicamente citado en ninguna consulta.
Todo ello permite que el servicio de Farmacia Hospitalaria sea más proactivo. “Actualmente la atención se realiza en momentos puntuales, bien cuando acude a las consultas clínicas o de atención farmacéutica o a demanda del paciente”. Con este sistema “organizamos el seguimiento de una forma más longitudinal para que en el momento en el que hay un cambio en la situación clínica del paciente y que puede requerir intervención farmacéutica, seamos capaces de detectarlo de una forma ágil y valorar si es necesario hacer algo al respecto, o no”.
Jarraipex “reduce el tiempo necesario en la búsqueda de la información relevante necesaria para la validación de los tratamientos y permite al farmacéutico disponer de más tiempo para atención al paciente, aportar valor dentro del equipo asistencial y garantizar el correcto seguimiento de los tratamientos dispensados realizado de una forma sistematizada en el momento adecuado”, asegura Javier Casas.
“Con ello, por un lado, se mejora la seguridad del tratamiento, y por otro se garantiza el correcto seguimiento desde un punto de vista farmacoterapéutico de los pacientes atendidos en la unidad, aportando un valor añadido en el circuito del medicamento”, concluye.