Profesión

Conpymes pide “un cambio de visión” para el papel de farmacia comunitaria en el SNS

Aseguran que puede colaborar en el ámbito de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad; en el de la equidad en la accesibilidad y coordinación asistencial; en el de atención y seguimiento farmacoterapéutico; y en el de atención sanitaria y social a colectivos en situación de vulnerabilidad

La Confederación Nacional de Pymes (Conpymes) ha pedido a todos los partidos políticos que se promueva una mayor colaboración e integración en el sistema de salud de la actividad profesional sobre la comunidad de la red de oficinas de farmacia. Según explican en una nota “esto beneficia a la ciudadanía, al propio sistema sanitario y a las mismas farmacias”.

Esta es una de las conclusiones del documento de propuestas elaborado por esta entidad y las empresariales del sector en el que se establecen los ejes centrales para mejorar la colaboración e integración de la farmacia comunitaria en el sistema de salud y el continuum asistencial.

El documento también refleja la necesidad de una mayor representatividad de las asociaciones empresariales en los espacios de participación.

El sistema público de salud cuenta en España con 467 hospitales, 3.051 centros de salud y 10.045 consultorios locales. “Hay que remarcar que cuenta también con una red de 22.198 farmacias, donde prestan servicio 55.543 farmacéuticos y un total de más de 80.000 profesionales sanitarios”, aseguran.

Aprovechar sus potencialidades “genera un beneficio para la ciudadanía, que cuenta con más puntos de atención sanitaria, cercanos y accesibles, de alta credibilidad y capacidad de influencia”.

También para los profesionales de los equipos de atención primaria y salud pública, que pueden “descargarse de determinadas tareas y, al mismo tiempo, encontrar apoyo y colaboración en las estrategias y objetivos de salud. Finalmente, para el conjunto del sistema, que puede contar con más recursos humanos y materiales para prestar una más próxima y mejor atención, y para la propia farmacia, que refuerza su papel sanitario y su perfil profesional”.

En el documento de propuestas se afirma que es esencial conseguir “un cambio cultural y de visión a nivel político y de la administración”, que permita considerar y tener, realmente y fácticamente, en cuenta a la oficina de farmacia como prestadora de servicios para el sistema público de salud.

Este reconocimiento “pasa por una mayor representatividad de la farmacia en el sistema de salud, tanto en el ámbito profesional, a través de los colegios, como en el ámbito empresarial, a través de las asociaciones empresariales, que agrupan y representan exclusiva e independientemente los intereses de los farmacéuticos titulares de las farmacias”.

Según explican, estas empresas “generan actividad económica (1% del PIB), social, sanitaria, crean empleo de calidad y larga duración, femenino (el 71,93% de los profesionales farmacéuticos colegiados son mujeres) y de profesionales de formación superior, que facilitan el mantener la población en el territorio”.

Conpymes señala en su propuesta la necesidad de “normalizar su presencia en estos órganos de representación, y subraya que las asociaciones empresariales deberían tener una mayor participación en los órganos y espacios de consulta, diálogo y representación de la administración que afecten a la farmacia”.

Ello lo justifica indicando que, “las asociaciones empresariales son también responsables de representar, velar y procurar la viabilidad, sostenibilidad y solvencia económica de las farmacias, puesto que estas son un recurso de titularidad y responsabilidad exclusivamente privada, siendo la colaboración público privada el marco de relación con la administración”.

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