Política

Hernández recuerda que “solo con las competencias de la CE no se arreglan los problemas de suministro y acceso”

Los objetivos que la Comisión Europea plantea en su modificación de la legislación farmacéutica europea no podrán alcanzarse solo con la nueva directiva. Sin el concurso de los Estados Miembro será imposible llevar a cabo.
César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, durante su intervención en el II Congreso de Derecho Farmacéutico organizado por el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid

“Solo con las competencias de la Comisión Europea (CE) en materia farmacéutica no vamos a darle la vuelta a la tortilla de los problemas de acceso o suministro que nos afectan”. Así ha valorado César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, la situación existente en la reforma del paquete legislativo europeo y, más concretamente, refiriéndose a algunos de los aspectos más polémicos de la misma.

Durante su intervención en el acto de inauguración del II Congreso de Derecho Farmacéutico organizado por el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, Hernández ha señalado que para que los objetivos de la Comisión puedan alcanzarse, los Estados Miembros tendrán “que hacer algo ya que solo con los cambios del paquete farmacéutico europeo no se van a solucionar los problemas de acceso o suministro”.

Esta posición, totalmente lógica, pero que viene a señalar por primera vez que el camino planteado por la CE puede no ser el adecuado, podría marcar las negociaciones que se tienen que dar entre los Estados, a través del Consejo Europeo, Parlamento y Comisión Europea de cara a alcanzar un acuerdo con las modificaciones legislativas en marcha, especialmente en los asuntos más polémicos. Precisamente, esta semana se ha podido observar que la posición del Parlamento puede hacer variar la intención de la Comisión de vincular la protección de datos regulatoria con el acceso a las innovaciones en los 27 países de la Unión. Los parlamentarios europeos argumentaban precisamente que se hacía recaer sobre la industria la responsabilidad de resolver un problema de competencia nacional.

Pese a todo, Hernández coincide en la necesidad de arreglar el problema de acceso a lo largo y ancho de Europa ya que es un asunto que se ha entrado de lleno en la “agenda política en muchos países”, lo que hace “inevitable” que tenga que ser abordado, al menos en parte, cambiando la legislación.

Cooperación vertical

Para el director general, la manera de afrontar estos cambios debería partir de una “cooperación vertical” desde la Comisión Europea hasta las farmacias, pasando por los Estados miembros, las comunidades autónomas y los hospitales. “Todo debe estar interconectado, ya que las medidas no deben quedarse en un ámbito”, explicó. Además, señaló también la cooperación transversal con otros profesionales para poner sobre la mesa cuestiones del terreno y otros aspectos relevantes.

Sumado a esta cuestión, Hernández considera necesario desarrollar más imaginación y tener audacia para corregir los problemas de un sistema que cada vez es más complejo y ha evolucionado ajeno a los problemas de los ciudadanos.

Por otro lado, también consideró necesario dotar al sistema de “previsibilidad y reglas claras”. Por último, consideró que para afrontar con éxito los retos también es necesario aportar coraje, ya que la situación ante la que nos encontramos “no es un desafío sencillo que se pueda solucionar fácilmente”, puesto que afecta a cuestiones como los “aspectos de salud, pero también industriales, científicos, económicos e incluso a nuestra forma de vida como europeos”.

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