Política

Sanidad potencia la DG de Salud Pública y le atribuye competencias de Equidad en Salud

Mónica García ha dotado de mayores competencias a la Dirección General de Salud Pública, al complementarlas con las de Equidad en Salud. Igualmente, se ha exceptuado que su titular deba ser funcionario.
La ministra de Sanidad, Mónica García.

El Ministerio de Sanidad, con Mónica García al frente, variará ligeramente su estructura con respecto a la previa. Tal y como se ha recogido en el Real Decreto 1009/2023, de 5 de diciembre, por el que se establece la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales, se potenciará la antigua Dirección General de Salud Pública, que pasará a ser Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud.

El resto de las direcciones generales que dependen de la Secretaría de Estado de Sanidad, que tiene a sus mandos a Javier Padilla, se mantendrán exactamente igual que estaban hasta ahora. La otra novedad en el organigrama vendrá dada por la creación del Comisionado de Salud Mental, con rango de Subsecretaría.

Cabe señalar que el real decreto ha establecido la excepción para el nombramiento del titular de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud de cara a su condición de funcionario, de modo que el sustituto de Pilar Aparicio pueda provenir de otros ámbitos diferentes a la administración. Por el contrario, esta exención no se mantiene, como venía siendo habitual, para la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, cuyo próximo titular deberá tener la condición de funcionario de carrera del Estado, de las comunidades autónomas o de las entidades locales, pertenecientes al subgrupo A1.

El texto del decreto de estructura también detalla las competencias que deberá cumplir el titular de Salud Pública y Equidad. En concreto recoge que se requerirán “probadas competencias y experiencia en el ámbito de estudio de los determinantes sociales de la salud y su aplicación bajo el Marco de Salud en Todas las Políticas, habiéndose trabajado bajo ese marco en la reciente pandemia del covid-19 y habiéndolo aplicado en diferentes ámbitos relacionados con las políticas de salud”. Además, el real decreto especifica que el nuevo director general ha de contar con “especial reconocimiento en el ámbito de los determinantes sociales de la salud, con capacidad para el diseño de políticas innovadoras en el ámbito de la salud pública, combinado con un amplio conocimiento en materia de equidad en salud”.

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