El Parlamento ha dado luz verde a su informe sobre salud mental por 482 votos a favor, 94 en contra y 32 abstenciones. En él piden a la Comisión que elabore una estrategia de salud mental de la UE, integral e integrada a largo plazo, que se basen en la reciente comunicación que el Ejecutivo europeo envió a la Cámara. Los Estados miembros deben desarrollar estrategias nacionales correspondientes con cronogramas claros, presupuestos adecuados, objetivos concretos e indicadores para monitorear el progreso.
El informe pide a los Estados miembros que prioricen y mejoren el acceso a los servicios de salud mental para grupos vulnerables, como niños, adolescentes, adultos jóvenes, personas LGBTQIA+, pacientes con enfermedades crónicas y discapacidades, personas mayores, inmigrantes y minorías étnicas.
“Dado que la salud mental sigue estigmatizada”, la Eurocámara argumenta que, “existe una necesidad urgente de desarrollar e implementar campañas de información, crear conciencia y promover debates abiertos sobre las enfermedades mentales”.
Piden a la Comisión y a los gobiernos de la UE que promuevan iniciativas para combatir el estigma, la exclusión y la discriminación de las personas con problemas de salud mental, con la participación de comunidades, figuras públicas, políticos, instituciones públicas, gobiernos y personas con experiencias vividas.
El documento aprobado insiste en que “todos los ciudadanos de la UE deben tener acceso a toda la gama de servicios de salud mental de calidad, sin dificultades financieras ni administrativas. Destacan la necesidad de garantizar una mayor inversión en salud pública y abordar la escasez de mano de obra en salud mental y de una formación adecuada”.
La ponente Sara Cerdas ha indicado que “una de cada dos personas en la UE vive o ha experimentado depresión o ansiedad, casi la mitad de los jóvenes dicen que no tienen la atención de salud mental que necesitan, y el suicidio es el segundo causa de muerte entre los jóvenes. Las personas con enfermedades crónicas y las personas discapacitadas, la comunidad LGBTQIA+, las mujeres, los inmigrantes, las personas sin hogar y otros son particularmente vulnerables. Es un imperativo de la UE -individual y social- abordar esto, que requiere importantes esfuerzos sociales”.
En ese sentido Cerdas indico que “pedimos la creación del Año Europeo de la Salud Mental, una estrategia europea de salud mental y más financiación a través de una ‘misión’ para la Salud Mental en el programa Horizonte Europa. Es hora de priorizar, hora de desestigmatizar y Es hora de invertir en salud mental".