La asociación Mácula Retina que representa a pacientes con atrofia geográfica (una dase de la degeneración macular asociada a la edad) han reclamado a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) superar “la discrepancia en determinados requisitos formales” y sacar adelante la recomendación para nuevas terapias asociada a estas patologías.
Según explican, la discrepancia surge entre la FDA de Estados Unidos y la EMA en base los resultados clínicos obtenidos por dichas terapias, que “está dejando sin acceso a esta medicación a los pacientes europeos”. “Ello genera una situación de inequidad ante la que los profesionales y la sociedad civil europeos deben posicionarse”, aseguran.
Para la agencia estadounidense, los resultados de los ensayos clínicos han merecido su aprobación, pero para la segunda, esos resultados son insuficientes y no mejoran notablemente la calidad de vida de los pacientes.
Aunque desde Mácula Retina son conscientes de “las limitaciones de los avances terapéuticos”, también considera que “dada la merma en calidad de vida que precisamente supone la degeneración macular, cualquier avance posee un valor relativo claramente significativo para nosotros”.
En ese sentido, la asociación reclama “nuestro derecho al acceso a esos avances en condiciones de equidad respecto a cualquier país del mundo que los reconozca conforme a la evidencia científica”.
Según datos aportados por la propia asociación, en la Unión Europea viven 2,5 millones de ciudadanos que sufren atrofia geográfica (GA) secundaria a la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y que, por tanto, “son susceptibles de beneficiarse de esta opción terapéutica”.
“Sin cuestionar la calidad del criterio de los expertos de la EMA” desde la entidad llaman la atención, “sobre el hecho de que poner obstáculos a la implantación de innovaciones terapéuticas suficientemente eficaces y seguras es contradictorio con los actuales esfuerzos de la UE para recuperar su capacidad tractora de talento e inversiones en su territorio de alto valor añadido”.
Igualmente, desde Mácula Retina recuerdan que entre los fundamentos de la Unión están el valor de la solidaridad y el derecho a la salud en el marco del Estado del Bienestar. Atender a este derecho de los pacientes es coherente con los valores distintivos de Europa. Por ello, “respetuosamente pedimos a la EMA que tenga en cuenta las motivaciones expuestas y que, aplicando todos los controles y mecanismos de seguridad que estime convenientes, autorice la comercialización en la Unión Europea de estas nuevas opciones terapéuticas, ya aprobadas en EE.UU. por la FDA”.