La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ha procedido a solicitar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) la anulación de las condiciones de la Adenda al Convenio Farmacéutico firmado con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof), que “implican condiciones diferentes para los medicamentos genéricos y de marca”. Así lo ha señalado la propia CNMC en la nota mensual de actuaciones sobre unidad de mercado para mayo de 2024 y que, entre otras cuestiones, aborda el acuerdo entre farmacéuticos y SAS.
El objetivo de la CNMC con este requerimiento es evitar llegar a interponer un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.
La CNMC considera que, aunque la adenda no impone la obligación de prescribir medicamentos sólo por el principio activo, sí que indica que “se dará prioridad a los genéricos” si hay una prescripción por principio activo.
Además, el organismo regulador considera que la adenda al Convenio, en el marco de la promoción de la dispensación de medicamentos genéricos, establece unas condiciones que “sólo se aplican a los medicamentos genéricos, de modo que los operadores económicos consistentes en laboratorios suministradores de medicamentos ‘de marca’ se ven sujetos a una exclusión de esas condiciones y tratamiento desigual en favor de los medicamentos genéricos que se circunscriben al ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía”. Para la CNMC, lo cuestionable no son las reducciones acordadas, sino que “éstas se limiten a un determinado tipo de medicamentos (el que se trata de propiciar), con exclusión de otro”. De este modo, el organismo considera que es desde esta óptica, desde donde procede “examinar si la diferencia de trato está o no justificada”.
La conclusión de la CNMC es clara ya que considera que se ha “vulnerado el principio de no discriminación de los artículos 3 y 18 de la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado” y, por ese motivo al remitido al SAS el requerimiento para su anulación.
La denuncia llegó a la CNMC a través de un “operador económico” el pasado 10 de mayo, un mes después de la firma y se une a una reclamación por vía judicial iniciada por Farmaindustria a finales de abril.
Igualmente, la semana pasada un centenar de farmacéuticos presentaron ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) un recurso en relación con esta adenda. Los farmacéuticos solicitaron la suspensión cautelar de la aplicación de la adenda al considerar que el Cacof "carece de legitimación" para la firma de un acuerdo de estas características y que supone una "vulneración especialmente grave" del margen de las oficinas de farmacia, lo que resulta de competencia nacional.
Acuerdos de la adenda
Cabe recordar que la adenda firmaba estableció que las oficinas de farmacia deberían aportar al SAS un 5% de su facturación de medicamentos genéricos. A diferencia de los borradores iniciales, que causaron un gran revuelo entre los farmacéuticos de la región, llegando a bloquear el acuerdo durante varias semanas, la propuesta finalmente firmada no ejercía obligación de dispensación de genéricos para los farmacéuticos. Las aportaciones de las farmacias se realizarían a partir de la facturación de mayo.
Por su parte, los laboratorios de genéricos que se adhirieran al acuerdo, deberían realizar dos aportaciones anuales, una por semestre y que en este caso se aplica desde enero de 2024. La aportación, vehiculizada a través del Cacof, se realizará respecto de las dispensaciones de medicamentos correspondientes a laboratorios adheridos a la misma, supondrá el 10% de la cuantía registrada como crecimiento que supere la media anual de incremento registrada entre 2021 y 2023, un 3,5%.