El convenio laboral de oficinas de farmacia de la provincia de Barcelona expira el próximo 31 de diciembre de 2024 y, de no llegarse a un acuerdo, el convenio desaparecería, aplicándose en su lugar el convenio de ámbito superior, así lo asegura Federación de Empresarios Farmacéuticos Empresarios de Cataluña (Fefac), entidad que negocia los convenios en nombre de las territoriales catalanas, incluida la barcelonesa AFB.
El origen de la problemática está en la diferencia de posturas con Afascat, la asociación de farmacéuticos adjuntos y sustitutos de Cataluña a quien desde la patronal se acusa de publicitar su propuesta como “integral y equilibrada”, si bien a su juicio “va en su detrimento, como mínimo, para el 75% de aquellos, de la sostenibilidad económica y empresarial de un gran número de oficinas de farmacia y del incremento “de facto” de las retribuciones así como del mantenimiento o crecimiento en puestos de trabajo en el sector en su conjunto.
Hace ya más de un mes, en septiembre, Afascta presentó rechazó la última propuesta de convenio realizada por Fefac, una postura que desde la patronal se asegura que contrasta con la postura del resto de formaciones sindicales.
Fefac matiza que el sector de las farmacias en Barcelona se compone de 2.376 1 farmacias, en las que trabajan por cuenta ajena 11.120 personas, de las cuales 2.881 3 son farmacéuticos con nombramiento de “sustituto”. El resto, 8.239 personas, son en su inmensa mayoría auxiliares o técnicos.
Desde la federación se acusa a Afascat de ser una organización sindical corporativa que representa exclusivamente a sus farmacéuticos asociados, “lo que equivale, como máximo, al 25% del sector en Barcelona”, asumiendo que todos los farmacéuticos estuviesen adscritos a dicha agrupación sindical. El 75% restante, 8.239 personas trabajadoras del sector, como mínimo, está representado por Asatef, la Asociación Sindical de Auxiliares, Técnicos y Empleados de Farmacia de Barcelona, así como por UGT y CCOO.
Ajuicio de Fefac, Afascat pretende implementar, “de facto”, el convenio colectivo estatal de oficinas de farmacia, al considerarlo de ámbito superior. Esta implementación, aseguran los empresarios barceloneses “afectaría a todas las personas trabajadoras del sector de farmacias en Barcelona, ya que requeriría ajustar todas las condiciones al convenio estatal”.
Desde AFB-FEFAC “defendemos, de acuerdo con el ordenamiento laboral de negociación colectiva, el proteger y promover el derecho de cada territorio y sector a arbitrar sus propias reglas y soluciones laborales ajustadas a sus realidades con las que regirse”. A su juicio, “el convenio estatal que pretende imponer AFASCAT es resultado de una negociación entre agentes sociales de otros territorios y no refleja las particularidades del sector farmacéutico en Barcelona”.
En Barcelona, “el convenio provincial ha garantizado históricamente mejoras y estabilidad que benefician al conjunto de empleados” manifiestan desde Fefac y advierten que “estos logros desaparecerían si decae el convenio de Barcelona y se pasa a un convenio diferente como es el estatal”. “De hecho, los técnicos y auxiliares perderían las condiciones económicas favorables que tienen actualmente”, señalan.
La aplicación del convenio estatal beneficiaría, “sobre el papel y exclusivamente sobre tablas salariales, pero no en retribución real, como máximo, al 25%, compuesto exclusivamente por licenciados y graduados en farmacia. Sin embargo, para el 75% restante, como mínimo, formado por técnicos y auxiliares, el impacto económico sería desfavorable. Se estima que estos trabajadores enfrentarían pérdidas salariales importantes: para los auxiliares una reducción de al menos 1.400 euros anuales en 2024 y 1.600 euros en 2025, mientras que los técnicos la disminución sería en torno a los 1.600 euros en 2024 y 1.800 euros en 2025”.
“La comparación de Afascat entre farmacéuticos en los convenios estatal y de Barcelona es demagógica”, aseguran, y aseguran que su propuesta lo que hace es “pedir que el 94% de los farmacéuticos en Barcelona gane lo mismo que solo el 4% de los farmacéuticos a nivel estatal, mientras que el resto (96%) está muy por debajo al ser ‘Adjuntos’”.
Demanda
Recientemente Afascat ha presentado una demanda judicial con el objetivo de anular acuerdos firmados en anteriores convenios, demanda dirigida contra AFB y los sindicatos que formaban la mesa de negociación en aquellos momentos. Desde esta empresarial “queremos realizar dos comentarios. El primero, observamos que la denuncia de Afascat es completamente opuesta a lo que su propia asesoría jurídico-laboral defiende y acepta como favorable y legal en otros convenios, con un texto y condiciones prácticamente idénticas. Lo que se denuncia aquí como ilegal, en otros contextos se considera legal, se defiende y firma”, aseguran.
El segundo lugar indican que “que esta inesperada demanda de Afascat contra todas las demás organizaciones (empresarial y sindicatos) que forman parte de la Mesa de Negociación, se presenta sorpresiva y súbitamente, antes de que se hayan terminado las actuales negociaciones, todavía en curso, hecho que consideramos constituye una grave y seria violación de la buena fe negociadora y de la confianza y voluntad de acuerdo en el actual proceso de negociación”.
Finalmente desde la AFB se hace un llamamiento a la reflexión “los datos y la situación retributiva de los farmacéuticos que trabajan en las oficinas de farmacia de la provincia de Barcelona no son ‘injustos’ ni, en su gran mayoría, ‘más bajos’ que los salarios del convenio estatal”. Igualmente recuerdan que la oferta actual, a la que se deberán añadir los nuevos aumentos en los costes laborales derivados de la reducción de la jornada laboral anunciada por el Gobierno, “es la más realista y equilibrada que puede asumir el sector de oficinas de farmacia en la provincia de Barcelona”.
La AFB insta públicamente a Afascat “a reconsiderar su postura y a evaluar con responsabilidad y objetividad el impacto económico negativo y perjudicial que su postura inflexible tiene para la gran mayoría de las personas trabajadoras del sector”.