La industria farmacéutica espola contribuye con un total de 24.002 millones de euros de valor añadido bruto (VAB), siendo el séptimo país de Europa con más aportación, y con 265.325 puestos de trabajo generados, lo que sitúa a España como el cuarto país europeo en este apartado, solo por detrás de Alemania, Francia e Italia; así lo recoge informe de la consultora PWC para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), que se ha publicado este miércoles. La huella económica de la industria farmacéutica en Europa proporciona un análisis en profundidad del impacto de la industria farmacéutica en la economía de Europea, en cada uno de los Estados miembros y compara este impacto en nuestro continente con otras regiones del mundo.
El informe muestra en términos de la Unión una industria farmacéutica “fuerte y en crecimiento” que contribuyó con un total de 311.000 millones de euros de valor añadido bruto (VAB) a la economía de la UE-27 en 2022, realizó inversiones en I+D por valor de 46.200 millones de euros y generó un total de 2,3 millones de puestos de trabajo en el continente. “La industria farmacéutica en Europa es altamente productiva, impulsada por niveles constantemente altos de inversión investigación e innovación, lo que supone que este sector sea tres veces más productivo que la economía europea en su conjunto y sea más productivo que otras industrias similares”, indica el trabajo.
De los 311.000 millones de contribución de la industria a la economía de la UE en términos de valor añadido bruto (VAB), el análisis refleja que 163.000 millones de euros corresponden a valor añadido bruto directo, 68.000 millones de euros a VAB indirecto a través de la cadena de suministro europea y 80.000 millones de euros de VAB inducido a través del gasto de los empleados. Entre 2016 y 2022, esta contribución del VAB de la industria farmacéutica aumentó un 6,9 % anual.
El informe también destaca cómo este sector genera 2,3 millones de empleos en la economía de la UE-27, de los que 633.200 son empleados directos, 737.500 empleos indirectos a través de la cadena de suministro y 924.200 empleos inducidos a través del gasto directo e indirecto de los empleados en la economía. Esta contribución al empleo en la UE ha tenido un crecimiento anual medio del 2,2% entre 2016 y 2022, según el informe.
Desafíos
Sin embargo, la industria no está exenta de desafíos. La mayor advertencia, según refleja esta investigación, es la divergencia en la inversión en I+D de la UE y otras partes del mundo, ya que Europa no logra en los últimos años seguir el ritmo del crecimiento observado en el sector en Asia y Estados Unidos.
Según refleja el informe de PWC, Europa y EEUU tenían hasta el año 2014 niveles similares de inversión en I+D. Desde entonces, Estados Unidos ha invertido sistemáticamente el nivel más alto de I+D en medicamentos, por lo que la brecha se está ampliando. En concreto, en Europa, la inversión en I+D en productos farmacéuticos ha crecido una media del 4,4 % cada año entre 2010 y 2022, pasando de 27.800 millones de euros a 46.200 millones de euros. Mientras, en EEUU la inversión en I+D de nuevos medicamentos ha crecido una media del 5,5 % cada año durante el mismo período, desde los 30.700 millones de euros a los 71.500 millones de euros. En cuanto a China, el informe refleja que si bien en términos absolutos la inversión en I+D ha crecido a un ritmo similar al de Europa desde 2010, la tendencia del país asiático comienza desde una base baja, de modo que el crecimiento relativo es mucho mayor que el de Europa y Estados Unidos en términos porcentuales. Así, en China, la inversión en I+D farmacéutica ha aumentado una media del 20,7% cada año durante el mismo período, pasando de 1.700 millones de euros en 2010 a 14.800 millones de euros en 2022.
Esta creciente brecha en la inversión en I+D entre Europa, Estados Unidos y China se ha correlacionado ya -según muestra la investigación- con una disminución relativa en el número de descubrimientos de nuevos medicamentos en Europa. El informe destaca que en el 2023, por primera vez en la historia, China superó a la Unión Europea en número de descubrimientos de nuevas entidades moleculares (NME), los nuevos medicamentos con un ingrediente activo que se comercializa por primera vez y cuyo descubrimiento es un producto clave de la actividad de I+D.