La Asociación Madrileña de Asesorías de Farmacias (AMAF) ha hecho público su análisis sobre el impacto que tendría la reforma fiscal contenidas en el acuerdo suscrito por el Gobierno y Unidos Podemos, para el que se buscan nuevas adhesiones que ayuden a formar mayoría parlamentaria, en el sector de las oficinas de farmacia.
Uno de los puntos afectarían a la botica sería la reforma del Impuesto de Sucesiones, donde el Ejecutivo pretende crear un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible positiva de este impuesto, "para así conseguir que la tributación efectiva no se vea afectada de una forma excesiva por el uso de deducciones y bonificaciones". No obstante, recuerdan, "no afectará a las pymes, que son la mayoría de sociedades que, en algunos casos, tienen constituidas los farmacéuticos para la venta de la parafarmacia". Sin embargo, este tipo de empresas, siempre y cuando facturen menos de 1 millón de euros, pasarán a tributar al 23% frente al 25% actual, bajando así su carga impositiva.
El Gobierno ha planteado también la creación de un Impuesto sobre las Transacciones Financieras, consistente en gravar con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero. En este caso, aclaran que "solo se someterán a tributación al 0,2% las acciones emitidas en España de empresas cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros". No se gravará, en cambio, la adquisición de acciones de pymes y empresas no cotizadas.
AMAF pone el foco, también, en la creación de un Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, "para aquellas operaciones de la conocida como Economía digital que actualmente no tributan", un impuesto que está en línea con las recomendaciones que han venido realizando las autoridades comunitarias. Únicamente tributarán, explican, "las empresas con ingresos anuales totales mundiales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos superiores a los 3 millones en España". Se gravarán al 3% los servicios de publicidad en línea, así como los de intermediación. También la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.
"Las farmacias on line, en su mayoría, están lejos de estas cifras de facturación", afirman desde la Asociación, por lo que, prosiguen, "no se verían afectadas por este impuesto directamente como contribuyentes, pero sí como usuarios de estos servicios, porque en la mayoría de los casos estas empresas van a revertir este tributo en el consumidor final".
¿Qué pasa con el IRPF?
AMAF augura que el "gran golpe" para el sector puede venir derivado de la modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ya que se incrementarían dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros, procedentes de rendimientos del trabajo, rendimientos del capital inmobiliario y rendimientos de actividades económicas, siendo estos últimos los que perciben los farmacéuticos como empresarios. La subida se aplicaría sobre el tramo nacional del impuesto, al que habría que sumar después el tramo autonómico. En Madrid, estas rentas pasarían globalmente a tributar en el 45,5% para 130.000 y en el 47,5% para 300.000 en vez del 43.5% actual.
También podría afectar al farmacéutico la subida de tipos estatales sobre el ahorro en cuatro puntos porcentuales. Cabe destacar que en el concepto ahorro se incluye la inversión en productos financieros, e incluye el cobro de intereses procedentes de depósitos, bonos, obligaciones y, en general, títulos de renta fija, así como los dividendos
de acciones y las plusvalías obtenidas por la transmisión de cualquier tipo de valores durante el ejercicio fiscal, como podría ser la venta de la oficina de farmacia o de cualquier bien inmueble propiedad del farmacéutico. El tipo pasará, explican, del 23 al 27% cuanto esta base supere los 140.000 euros
En lo que respecta al Impuesto del Patrimonio, se habría convenido subir un 1% a los contribuyentes con más de 10 millones de euros. No obstante, recuerdan desde AMAF, "este Impuesto está transferido en su totalidad a las comunidades autónomas, por lo que éstas tienen la última palabra". En el caso de Madrid, apuntan que "actualmente tiene una exención del 100% en su cuota".