Mariano Barbacid, jefe del Grupo AXA-CNIO de Oncología Experimental ha ofrecido una conferencia magistral en la sede de Madrid de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), dentro de las actividades organizadas con motivo del World Cancer Research Day (WCRD 2019), en la que ha reconocido que los procesos cancerosos “son muchísimo más complicados de lo que pensábamos a finales del siglo XX”, lo que se justifica un refuerzo de la investigación en cáncer, como pide la AECC, a fin de lograr los objetivos internacionales de alcanzar el 70% de supervivencia para el 2030.
Durante la charla, titulada 'La Oncología en el Siglo XXI: Medicina de Precisión e Inmunoterapia', Barbacid ha hecho un repaso a los últimos hallazgos desde que se aisló el primer oncogén humano en el año 1982, descubrimiento que ha servido de base para que, a partir de finales del siglo pasado, los nuevos abordajes terapéuticos en oncología se hayan ido decantando desde la quimioterapia clásica, basada en principios no selectivos, hacia unas terapias dirigidas o personalizadas, lo que en la actualidad se empieza a conocer como medicina de precisión.
Según este especialista, no obstante, "no toda la información generada en estos años ha podido aplicarse a obtener mejoras en el tratamiento del cáncer". Ha puesto como ejemplo el descubrimiento de la gran plasticidad de los tumores y su rápida evolución, generándose así resistencias a estos tratamientos selectivos".
Sin embargo, todos estos avances habrían servido para seguir abriendo las puertas a otros descubrimientos surgidos de la aplicación de técnicas de secuenciación masiva que han permitido conocer el genoma de miles de tumores. "Nos está mostrando que el cáncer es una enfermedad multigénica y que su tratamiento, por tanto, está más allá del parámetro clásico de los cinco años de supervivencia con el que se miden actualmente las curaciones y que va a requerir intervenir y controlar un número importante de distintos procesos celulares, lo cual no va a ser siempre posible, al menos con los conocimientos de los que disponemos en la actualidad”, ha señalado.
La dificultad de la investigación en cáncer y su complejidad, puesta de manifiesto de nuevo por el investigador del CNIO, requiere, por tanto, de un mayor apoyo si se quiere alcanzar ese objetivo del 70% de supervivencia. Por eso, la AECC está solicitando que se ponga en marcha el Plan Nacional de Investigación en Cáncer (PNIC) para al menos duplicar la inversión de los últimos 10 años, que es de 1.500 millones de euros, y alcanzar los 3.000 millones para 2030, así como corregir la pérdida de talento investigador e impulsar la innovación en cáncer, ajustar la investigación a la realidad epidemiológica del país y potenciar los ensayos clínicos no comerciales.