El Congreso pide garantizar el derecho a la protección de la salud mental

El Congreso de los Diputados ha aprobado, con 96 votos a favor, 35 abstenciones y ningún voto en contra  una iniciativa de Podemos dirigida a garantizar el derecho a la protección de la salud mental, en la que se insta al Gobierno a regular el acceso a una atención sanitaria de calidad y a luchar contra la estigmatización de la enfermedad mental.

Podemos ha indicado que su proposición no de ley, “va más allá” del actual desarrollo de la Estrategia Nacional de Salud Mental que está actualmente desarrollando el Ministerio de Sanidad y espera poner en marcha antes del final del presente año.

Pablo Echenique, portavoz de Podemos ha indicado que este “es un problema de Estado” y ha acusado a los demás poderes públicos de “no haber estado a la altura”.

Igualmente ha criticado “el enorme déficit de recursos humanos que sufre el sistema público de salud mental” y por ello plantea una norma que establezca nuevas garantías de tiempo y ratios profesionales para facilitar el acceso. En ese sentido, Echenique ha pedido que el SNS cuente con 18 psiquiatras, 18 psicólogos y 23 enfermeros especialistas por cada 100.000 habitantes, en un plazo no superior a los cuatro años.

La diputada socialista Carmen Andrés  ha apoyado la iniciativa, indicando que “es preciso un debate amplio”, sobre la salud mental en el que participen todo el sector. De la misma manera Ciudadanos, que también respaldó la proposición no de ley ha demandado “trabajar más en las estadísticas”.

Por su parte el Partido Popular se ha abstenido al considerar que “el problema de la salud mental en España no es un problema de legislación, sino de financiación” y en ese sentido abogó por dotar de más recursos al sistema, ya que a pesar de no estar de acuerdo “con las formas” presentadas por Podemos, si “compartimos el fondo”, de la necesaria mejora de la atención en salud mental.

Vox por su parte ha considerado que el texto de la iniciativa trata de evitar el tratamiento farmacológico desde la perspectiva psiquiátrica y además apoya “la implantación de chiringuitos”, al margen del sistema de atención.