La realización de pruebas rápidas de detección del VIH-sida en farmacias comenzó a implantarse en el año 2009 en Cataluña y País Vasco y se ha ido extendiendo a otras comunidades, entre ellas, Cantabria, Baleares y Castilla y León. En la actualidad, 242 farmacias españolas ofrecen el servicio, siendo la mayoría catalanas (128), seguidas en número por el País Vasco (50), Cantabria (40), Castilla y León (16) y Baleares (8) (ver mapa en pdf).
Este servicio también fue implantado en farmacias de Ceuta y, aunque en estos momentos ninguna de ellas lo ofrece, desde la Consejería de Sanidad informan a Diariofarma que se está retomando el proyecto para que durante el primer trimestre del presente año al menos 4 farmacias de la Ciudad Autónoma vuelvan a disponer de la prueba. En esta ocasión, esperan que el programa cuaje más entre los usuarios, gracias a que el test elegido obtiene el resultado en un minuto. Otras comunidades autónomas, como Asturias, tienen previsto incorporarse a la lista de regiones que realizan pruebas de este tipo desde las farmacias.
El valor añadido que ofrece la farmacia asistencial, por su proximidad y accesibilidad, y por constituir un punto de atención sanitaria, es uno de los elementos que motivan a las Administraciones a contar con las boticas para sus planes de detección y prevención del VIH-sida. “La tasa de positividad, en torno al 10 por 1.000, sigue siendo superior a la que se detecta por otros dispositivos asistenciales en población general, hecho que sigue dando validez a la hipótesis de que acercar el cribado de VIH a través de las farmacias es una buena estrategia de salud”, apuntaba recientemente Rafel Guayta-Escolies, director del Proyectos e investigación del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña. “La proximidad, horarios y el precio asequible de las pruebas (10 euros) hacen de la farmacia un buen establecimiento sanitario para realizarlas”, señalaba.
Más allá de la realización de la prueba, existe un consejo profesional, una atención personalizada y un control del paciente, puesto que, en caso de ser reactivo, el protocolo establece que hay que derivarlo al centro hospitalario de referencia para realizar la confirmación del resultado.
En Cataluña, donde la iniciativa comenzó a implantarse hace seis años como prueba piloto puesta en marcha entre el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y la Agencia de Salud Pública de Cataluña, se han realizado 11.048 test (a fecha de noviembre de 2015) y detectado 120 reactivos al virus.
En País Vasco, 50 farmacias
27 farmacias de Vizcaya, 16 de Guipuzcoa y 7 de Álava realizan tests rápidos del VIH, según datos de octubre de 2015. Al margen de la realización de la prueba, desde la Consejería de Sanidad también destacan el valor que aportan las oficinas de farmacias. En éstas, “se ofrece información sobre el análisis, su resultado, el período ventana y la necesidad de adoptar medidas preventivas, todo ello en un entorno de privacidad”, según informan.
Mediante el programa, puesto en marcha en 2009 con la colaboración del Departamento de Salud y los colegios de farmacéuticos de Euskadi, se han realizado más de 18.000 test de detección del virus, registrándose 189 casos positivos.
En Baleares, el programa de detección rápida del VIH fue implantado en julio de 2013 por la Dirección General de Salud Pública y Consumo de las Islas Baleares, con la colaboración del Colegio de Farmacéuticos. Actualmente están adheridas 8 farmacias (6 en Mallorca, una en Menorca y una en Ibiza). Del mismo modo que en otras comunidades autónomas, aparte de la realización del test, “desde la farmacia se aconseja al usuario y se asegura una derivación efectiva y rápida a centros específicos para la confirmación de aquellos casos que resulten positivos con el test rápido”.
En las farmacias de Baleares, hasta el pasado 31 de octubre se habían realizado un total de 530 test, obteniéndose un resultado positivo en 21 pruebas.