El Grupo de Trabajo de Formulación Magistral, creado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), ha retomado su actividad después de que el pleno de la organización colegial decidiera reactivarlo. Esta comisión culminó su actividad a finales del año 2010 con la publicación del documento de consenso “La formulación magistral en España: Una opción de futuro”.
Dicho grupo, formado por representantes del Consejo General, la Asociación Profesional de Farmacéuticos Formuladores (Aprofarm), la Asociación Española de Farmacéuticos Formulistas (AEFF) y la Asociación Española de Distribuidores de Sustancias para la Formulación Magistral (ADS), inició su nueva etapa con la reunión mantenida el pasado 4 de abril, en la que se marcaron los objetivos para el próximo año. En líneas generales, se persigue el impulso de esta actividad y el papel que el farmacéutico desempeña en ella, según afirma Jesús Aguilar, presidente del CGCOF.
Por este motivo, uno de los temas a analizar y debatir por esta comisión será el tratamiento que las distintas normativas autonómicas y modelos provinciales realizan de la formulación magistral. Al tratarse de una parte básica y fundamental de la profesión, hay que potenciarla entre el mayor número posible de colegiados y, por este motivo, tanto asociaciones de formuladores, como colegios profesionales y el propio CGCOF ponen reparos a la elaboración de fórmulas magistrales que realizan determinados colegios para las farmacias.
Varios COF formulan para sus colegiados
Así, colegios como el de Zaragoza o Valencia disponen de un servicio mediante el que elaboran fórmulas para los farmacéuticos. En Andalucía, un proyecto de decreto contempla también esta posibilidad. En su disposición adicional primera, se afirma que “excepcionalmente, cuando en una oficina de farmacia concurran circunstancias que le imposibilite la elaboración de una fórmula magistral concreta incluida dentro del nivel correspondiente a su autorización, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos podrán poner a disposición del farmacéutico titular responsable de dicha elaboración, en al ámbito de su provincia, las instalaciones adecuadas para que se pueda realizar dicha fórmula magistral”.
El laboratorio de Galénica y Análisis del COF de Zaragoza tiene entre sus funciones la elaboración de fórmulas magistrales y preparados oficinales en su mayor parte para oficinas de farmacia. Tal como afirman desde este Colegio, su creación, en 2003, “fue una decisión democrática adoptada por la mayoría, casi por unanimidad (solo hubo un voto en contra), en una Asamblea General”.
Sin embargo, los representantes de la profesión no comparten la idoneidad de este servicio. Jesús Aguilar apuesta por que los farmacéuticos, en el desarrollo de sus responsabilidades, adquieran un mayor nivel de competencia en formulación magistral. “Desde el máximo respeto a todas las iniciativas de los colegios, el Consejo General apuesta por que sean los farmacéuticos los que potencien ese papel y tomen solos las riendas del presente y el futuro de la formulación magistral”, apunta.
Por su parte, Francesc Llambí, presidente de Aprofarm y vocal del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, muestra su firme disconformidad frente a la elaboración de fórmulas por parte de los colegios, que concibe como “una competencia desleal a las farmacias que se dedican a la elaboración de terceros en sus ámbitos respectivos”. Los colegios que ofrecen este servicio, a su parecer, “están mermando la actividad de las farmacias, cuando deberían estimular la profesionalidad de los colegiados, en vez de substituirla”.
El vocal de Formulación del COF de Madrid, José Antonio Sánchez Brunete, explica que este colegio no se plantea la elaboración de fórmulas a terceros porque considera que esta actividad es una línea de negocio que las farmacias deben poder desarrollar por ellas mismas.
Funciones del laboratorio colegial
Desde el COF de Zaragoza, argumentan que en su caso no supone una competencia para las farmacias que elaboran en el sentido de que los precios que fija el laboratorio colegial se corresponden con la financiación pública de precios. “La labor del laboratorio colegial no es competir, sino fomentar la formulación magistral; de hecho, ha organizado varias conferencias dirigidas a médicos para dar a conocer las ventajas de los medicamentos personalizados”, apuntan desde este Colegio.
Entre las ventajas del laboratorio del COF de Zaragoza, destacan que “permite acceder a medicamentos que por su poca rotación no son rentables para el resto de oficinas de farmacia, favoreciendo así a todo el colectivo y a los pacientes”. Además, señalan que facilita el acceso de los pacientes a medicamentos desabastecidos.
Las distintas situaciones autonómicas y provinciales existentes en formulación magistral serán abordadas por el Grupo de Trabajo de Formulación Magistral del Consejo General, que llevará a cabo otras líneas de trabajo, como la elaboración de un procedimiento de formulación en torno a las buenas prácticas.