La jefa de la División de Medicamentos Biológicos, Biotecnología y Terapias Avanzadas de la Aemps y chair del Grupo de Biológicos de la EMA, Sol Ruiz, fue la encargada de moderar la mesa de biosimilares organizada en el marco de BioSpain 2016 y sentar algunas conclusiones destacadas de cara a la forma de impulsar la incorporación de los medicamentos biológicos. "Hay experiencias en países nórdicos en los que se ha forzado la prescripción de algunos biosimilares por parte de los clínicos. Desde el punto científico, podría ser correcto, pero creo que es mejor si los introduces de forma gradual, generando confianza en los profesionales, incluso en los pacientes", señaló.
En su opinión, el hecho de que, por lo general, los profesionales estén acostumbrados a analizar la evidencia sobre la base de los ensayos clínicos clínicos tradicionales y no estén tan familiarizados con los estudios de comparabilidad que acompañan a los biosimilares hace que para ellos sea "más difícil de interpretar". Por eso, llamó a tener paciencia ante este "cambio de paradigma", con la seguridad de que "irá aumentando la confianza en los dictámenes de las autoridades, como la EMA, en lo que respecta a estos productos".
Esto servirá, aseguró Ruiz, para que la penetración de los biosimilares vaya en aumento y, aunque no se aventuró a pronosticar si los niveles llegarán a ser parejos a los que actualmente han alcanzado en Europa, sí lanzó el mensaje de que "cuantos más biosimilares entren en el mercado, más recursos podremos liberar para financiar tratamientos biológicos" innovadores como los que están llegando en áreas como el cáncer o la artritis reumatoide.
Sostenibilidad del sistema
El mismo argumento utilizó el director general de MabXience, que recordó que, ante un escenario de problemas financieros en Europa, "hay que tener en cuenta lo que puede aportar la incorporación de biosimilares a la prestación". "Si la sanidad tiene que ser costeable y accesible, no se puede no apostar por los biosimilares", añadió.
El encuentro también contó con la recién nombrada directora general de BioSim, Regina Muzquiz, que volvió a reivindicar un marco específico para la introducción de biosimilares en la prestación que se diferencie de la adoptada para los genéricos. En este sentido, se quejó de la existencia de "17 políticas farmacéuticas diferentes en el país, con comunidades que han optado por incentivar la prescripción de estos productos entre sus médicos, y otras que establecen cuotas".