Siete candidatos optan a ocupar el cargo de rector de la Universidad de Barcelona (UB). Entre ellos, un farmacéutico, Eduardo Mariño, catedrático de Farmacia y Tecnología Farmacéutica, que compite con un catedrático de Química Orgánica, uno de Bioquímica, Ética, Matemáticas, Metodología de las Ciencias del Comportamiento y Derecho Procesal.
Mariño, que dirige la Unidad de Farmacia Clínica y Farmacoterapia de la UB, expresa a Diariofarma, en relación a los estudios de Farmacia, que deberían formar parte de los de Ciencias de la Salud. Además, potenciaría más la farmacia asistencial, sin centrarse tanto en industria, y también reforzaría la vertiente empresarial de la oficina de farmacia. “La parte asistencial es muy difícil desarrollarla sin la de gestión”, apunta.
Los valores por los que apuesta Mariño son la profesionalidad, equidad, transparencia, responsabilidad, flexibilidad, nitidez, democracia y eficiencia. Según apunta, los pilares de su programa son la necesidad de cambiar la estructura de la Universidad, con agrupaciones más funcionales; hacer públicas las plantillas; aumentar la participación de los alumnos en el gobierno; reducir las tasas; crear un servicio de inspección al personal; e internacionalizar la investigación.
Entre sus planes para la Universidad de Barcelona, también se encuentra “crear una Universidad abierta, participativa, transparente, que se base en el principio la igualdad, de capacidad y de mérito, y se centre en las personas”.