Profesión

El marco común europeo para extender la especialidad en FH, más cerca

La Asociación Europea de Farmacéuticos de Hospital (EAHP) ha publicado el borrador del Programa Formativo Común, con el que pretenden que la especialidad en FH sea reconocida en todos los Estados y así permitir la movilidad de los profesionales.

La Asociación Europea de Farmacéuticos de Hospital (EAHP) ha publicado el Borrador para la Consulta sobre el Programa Común de Formación en Farmacia Hospitalaria y ha abierto un plazo para la introducción de comentarios a todos los interesados, incluyendo individuos y organizaciones, que se cierra el próximo día 20 de febrero. A partir de ahí, se realizará un estudio Delphi, sometiendo el documento a la opinión de un panel de expertos. El documento final se presentará, según ha confirmado a Diariofarma Ana Lozano, vicepresidenta de la SEFH y participante en el Grupo de Trabajo de Definición de Competencias (Competencies Mapping) del programa común, en la Asamblea General de la EAHP, que este año se celebrará en Malta del 8 al 11 junio de 2017.

Una vez quede aprobado, se difundirá a los stakeholders y se presentará a las instituciones comunitarias para que éstas lo rubriquen y le den formato normativo. El objetivo, en este sentido, "es que se reconozca oficialmente la especialidad de farmacia hospitalaria en todos los países de la Unión Europea, como ocurre con otros especialidades médicas, consolidando así el rol de este profesional dentro de los sistemas sanitarios, y posibilitando, de este modo, la movilidad de los farmacéuticos por los Estados miembro a través de la homologación de sus titulaciones", explica Lozano.

En lo que respecta al borrador que se acaba de publicar, la vicepresidenta de la SEFH reconoce que, dadas las diferencias entre países, se ha optado por un programa de mínimos que después cada país pueda adaptar a su realidad. "Un ejemplo se dio con Italia, donde los FH cuentan con competencias en la gestión de los productos sanitarios, algo que no ocurre en otros Estados, como España", puntualiza. Señala, en todo caso, que nuestro país es uno de los más avanzados en cuanto a formación y práctica, por lo que este programa servirá, sobre todo, "para que aquellos países que tienen la especialidad por desarrollar, cuenten con un marco de referencia, elevando así sus estándares".

España: modelo a seguir

También ha participado en la elaboración del borrador José Manuel Martínez Sesmero, director de Investigación e Innovación de la SEFH e integrante del Grupo de Trabajo de Recopilación de Evidencia (Evidence Gathering), que confirma la visión de Lozano de que la cuestión competencial en España es un tema que ya está resuelto con la existencia de la especialidad. "Somos un modelo a seguir en Europa en lo que respecta a la definición de las competencias y al reconocimiento de la profesión", añade.

Otra cosa es que el documento final pueda servir para mejorar algunas cuestiones. Y en este sentido, señala aspectos como la implementación de las nuevas tecnologías, la visibilización del farmacéutico de hospital o el desarrollo de habilidades de comunicación con el paciente y con el resto de profesionales sanitarios, "que al quedar recogidas en el programa común puede servir de estímulo para que sean impulsadas".

Marco de competencias

En lo que respecta al borrador presentado, cabe destacar que, de quedar así, el programa común se dividiría en cuatro grandes áreas competenciales: la primera, relacionada con la atención al paciente y los aspectos más clínicos; la segunda, que abarca todo lo relacionado con la medicación y su uso, incluyendo la evaluación de resultados, el seguimiento farmacoterapéutico, así como el desarrollo, producción y análisis de la medicación, entre otras; la tercera, referida a la gestión, y que aglutina competencias en el manejo de las existencias de producto, el desarrollo de programas de seguridad, el trabajo multidisciplinar con otros profesionales o la realización de ensayos clínicos, entre otros, y, por último, aquellas que son comunes a todas las profesiones sanitarias y que tienen que ver con la necesidad de mantener una comunicación fluida con pacientes y profesionales, el trabajo en equipo, el liderazgo, etc. Además de las competencias, el documento recoge conocimientos, habilidades y actitudes que deben desarrollar los farmacéuticos hospitalarios para el buen ejercicio de la profesión.

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