La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha hecho públicos los documentos que ha remitido a la Comisión Europea (CE) en relación a las 19 candidaturas presentadas por los Estados miembro para albergar su sede. La Agencia asegura que en dicha valoración se han tenido en cuenta los criterios acordados por los 27 países de la Unión Europea (UE27) con el fin de garantizar la continuidad operativa. Entre los aspectos a los que se da más importancia están "la accesibilidad y la retención del equipo, así como la adecuación de las instalaciones".
Así, se ha remitido a la CE un primer documento que incluye una evaluación técnica de los edificios propuestos por las diferentes candidaturas, incluyendo su disposición y las instalaciones de que disponen. En este sentido, señalan que el edificio propuesto para alojar la sede en Barcelona, Torre de Glories, "satisface las necesidades de la EMA en lo que respecta a las oficinas y salas de conferencias listas para el primer cuatrimestre del 2019". No obstante, continúan, "la licencia actual permite una ocupación de 73 personas por planta, lo que podría afectar a la capacidad para albergar conferencias".
Sin embargo, se valora positivamente el hecho de que esté garantizada "la disponibilidad de una red de telecomunicaciones de gran capacidad y conectividad, así como la existencia de equipamientos para las teleconferencias, incluido un sistema de votaciones". También ven como un punto a favor las características del edificio en materia de seguridad, "tanto en el interior como en las inmediaciones". La candidatura de la Torre de Glories cuenta, además, con un plan adecuado, según la EMA, para que la reubicación de la Agencia sea efectiva en el primer cuatrimestre del 2019. Asimismo, se ha brindado a la EMA apoyo para todo lo que tiene que ver con la adquisición de bienes, el transporte y otras operaciones logísticas.
No obstante, la de la Torre de Glories no es la única candidatura que ha sido bien valorada por la EMA en este apartado. Otros edificios como el Vivaldi Building (Amsterdam), el Westend Plaza (Bratislava), The One (Bruselas), las Copenhagen Towers (Copenhague), o el Pirelli Building (Milán) salen también bien parados en la comparación.
Otros criterios
Por otro lado, cabe destacar lo relativo a los criterios de accesibilidad, existencia de una infraestructura educativa adecuada, acceso al mercado laboral, o el acceso a los cuidados médicos, entre otros conceptos. Lo cierto, en ese sentido, es que la ciudad española recibe también una valoración positiva, como puede verse en el segundo documento. La EMA subraya, a este respecto, "la buena conectividad de vuelos con otras capitales europeas, así como con Tokio y Washington", donde se encuentran las sedes de las que, junto a la EMA, son agencias de referencia a nivel mundial en materia de medicamentos. También valoran positivamente "la frecuencia y duración del transporte público entre la sede y el aeropuerto, o la gran calidad y cantidad de instalaciones hoteleras a una distancia asequible para hacerla caminando".
En lo que respecta a las instalaciones escolares para los hijos del equipo de la EMA, aprecian "la gran disponibilidad de escuelas internacionales, de las cuales, aunque no hay información con respecto a su capacidad, se sabe que están en plena expansión". También valoran el hecho de que se haya acompañado la candidatura con "una oferta de puestos de trabajo para familiares, así como unas condiciones de acceso a la sanidad y la seguridad social en las mismas condiciones que los nacionales". Sin embargo, la capital catalana compite en este segundo apartado al mismo nivel que otras como Ámsterdam, Copenhague, Milán y Viena.
Criterios técnicos, pero también políticos
Dicho esto, la EMA espera que con la publicación de estos documentos los Estados miembro tomen una decisión que sirva para garantizar la plena operatividad durante la reubicación. No obstante, el mero hecho de que sean los Estados miembro, integrados en el Consejo Europeo, los que mediante votación elijan la ubicación final de la nueva sede de la EMA, hace pensar que, más allá de los criterios técnicos, en la esa decisión también van a pesar otros aspectos como, por ejemplo, las afinidades y otras consideraciones de tipo político.