La Fundación Humans se ha presentado en sociedad con la presentación de los resultados del estudio “Análisis de situación de los aspectos humanísticos de la Atención Sanitaria en España” en el que se incluye un decálogo con las claves sobre las cuales se sustentan esta disciplina y su aplicación en la atención a las personas.
Este decálogo incluye ítems en relación al respeto a la vida y la dignidad; asistencia y cuidados del enfermo y la comunidad; rigor y competencia científica en el arte de la Medicina; inteligencia emocional; principios éticos irrenunciables en la labor diaria; humanismo (ideas, valores y modos de expresión derivados de la ciencia, el arte y las letras); vocación, compromiso y militancia; espíritu universitario (formación permanente, docencia, investigación…); innovación y trabajo en equipo y, por último, generosidad y solidaridad.
El presidente de la fundación, Julio Zarco, ha explicado que la necesidad de realizar un estudio sobre la materia nacía de la percepción de que, a pesar de que España se encuentra entre los países del mundo con una mejor asistencia sanitaria, “cada profesional y ciudadano entiende algo diferente por humanización o humanismo”. Este es el motivo por el que la fundación se ha lanzado a elaborar un documento en el que recoger visiones compartidas y establecer el punto de partida más sólido para fomentar la dimensión humanista de las organizaciones sanitarias.
El estudio muestra tres elementos comunes en los cambios necesarios para orientar el sistema al paciente y mejorarlo: formación del profesional sanitario en humanización, formación del paciente para que pueda participar en las decisiones relativas a su salud y dotación a los profesionales sanitarios de más tiempo de atención al paciente.
Para Boi Ruiz, vicepresidente de la Fundación Humans, el gran reto de las políticas para la promoción de la atención sociosanitaria basada en el humanismo son los instrumentos innovadores que serán necesarios para fomentar actitudes y habilidades acordes entre profesionales, gestores y responsables políticos.
Por su parte, Julio Ancochea, presidente del consejo asesor de la fundación, ha explicado que la medicina humanista es “una medicina que deja de lado una visión centrada únicamente en sus profesionales y en la ciencia para dar un paso adelante y centrarse en los demás, en quienes concentran la necesidad de la ciencia médica y en sus profesionales, los pacientes, estén donde estén. Pacientes, cuidadores, familiares, etc.”
La secretaria de la fundación, Begoña Barragán, ha recordado que “las demandas de los pacientes y su desconocimiento de las dificultades en la gestión de los sistemas sanitarios no tienen que tener como consecuencia el poner barreras, muy al contrario, tienen que ser la base de programas de formación y de elaboración de materiales informativos que permitan que los pacientes asuman la responsabilidad de sus enfermedades.
Zarco ha señalado que la estrategia de la fundación es dirigir sus iniciativas a tres grandes áreas: la formación integral de los futuros profesionales que desempeñarán su labor en el campo sociosanitario; la humanización de las organizaciones y la incorporación de los pacientes a los procesos de adopción de decisiones. Según él, “el sistema está experimentando un cambio sustancial por efecto de la revolución tecnológica, y esta transición debe ir acompañada de una transformación basada en el componente humano. El compromiso, la ética, la empatía deben ser también motores del cambio”, ha razonado.
Decálogo de la Fundación Humans sobre humanización
1. La humanización se entiende como la aproximación del sistema sanitario al paciente en una vertiente de calidad humana, potenciando la empatía y el abordaje integral. El paciente es la razón de ser del sistema sanitario y sus profesionales, y debe ser tratado como un ser humano, no como una enfermedad.
2. El interés por mejorar los aspectos humanísticos de la asistencia sanitaria es creciente y necesita de colaboración multidisciplinar en todos los ámbitos del sistema sanitario, así como de recursos para poder integrarla en su cultura.
3. La humanización no se restringe a los profesionales sanitarios en contacto con el paciente, sino que tiene impacto directo sobre la cultura de las organizaciones sanitarias, sobre la administración, las políticas sanitarias y sobre pacientes y cuidadores.
4. La integración e impulso de los aspectos humanísticos de la asistencia sanitaria implican un cambio de cultura en el desarrollo de la sanidad, profesionales, organizaciones y pacientes que se encuentra con numerosas dificultades en su implementación. La clave del éxito de la humanización reside en lograr ese cambio.
5. El liderazgo necesario para establecer el cambio organizacional y cultural de la asistencia sanitaria debe ser ejercido por todos los implicados en los sistemas sanitarios: desde la ad ministración pública hasta el paciente.
6. La situación actual del desarrollo e innovación de la tecnología sanitaria no evoluciona al mismo ritmo que el desarrollo humanístico de la asistencia sanitaria, existiendo un desequilibrio marcado entre ambos aspectos. Es necesario equilibrarlos para alcanzar una atención de calidad que asegure el abordaje integral del paciente a todos los niveles.
7. Las necesidades formativas de los implicados en los aspectos humanísticos de la asistencia sanitaria deben ser satisfechas mediante el desarrollo y establecimiento de programas integrados en estudios universitarios y de desarrollo profesional continuo, incluyendo la enseñanza de competencias y habilidades relacionadas con la comunicación y la humanización.
8. Las principales barreras de la humanización de la asistencia sanitaria han sido identificadas como: la falta de tiempo para dedicar a pacientes por parte de los profesionales sanitarios, la falta de recursos humanos y económicos que permitan una atención sanitaria de calidad, la formación y sensibilización de los profesionales sanitarios y la formación de los pacientes.
9. La formación y sensibilización de los ciudadanos en aspectos relacionados con su salud es fundamental para garantizar el éxito de la cultura de humanización de la asistencia sanitaria.
10. Es necesario integrar en la humanización de la asistencia sanitaria recomendaciones generales y herramientas de evaluación que garanticen la equidad de su implementación (indicadores).