GSK organizó, en el marco del IX Congreso de las Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), celebrado del 8 al 10 de marzo en Sevilla, el simposio 'Contribuyendo a la prevención de la enfermedad meningocócica invasiva', un encuentro que contó con la participación de cerca de 350 profesionales de Pediatría y de otras especialidades, que han repasado, tanto las enfermedades clásicas, como aquellas en áreas emergentes en el campo de la infectología pediátrica.
Una de las ponencias, titulada 'Pasado, presente y futuro de la vacunación meningocócica', corrió a cargo de Walter Alfredo Goycochea Valdivia, pediatra del Servicio de Infectología, Reumatología e Inmunlogía Pediátrica del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, quien hizo un repaso por el proceso de investigación que dio lugar al desarrollo de las vacunas meningocócicas, cómo fueron superados los distintos retos que aparecieron por el camino y cómo dos saltos tecnológicos permitieron el desarrollo de las vacunas actuales: "la glicoconjugación, para los serogrupos A, C, Y, W, y la vacunología reversa, para el serogrupo B", señaló.
También participó en el simposio José T. Ramos Amador, jefe del Servicio de Pediatría y profesor Titular de Pediatría UCM en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, quien durante su ponencia 'Impacto de la enfermedad meningocócica en niños y adolescentes', quien explicó que el grupo de mayor riesgo son los menores de un año de edad, de ahí que haya una mayor necesidad de vacunar a los niños pequeños. "El meningococo tiene una gran dificultad de diagnóstico al inicio de la enfermedad, así como posible curso fulminante, que en pocas horas lleva a una mortalidad de alrededor de entre el 10% y el 20% y cuyos supervivientes suelen padecer graves secuelas", alertó.
En este sentido, Goycochea Valdivia recordó que la mejor estrategia de prevención para la Enfermedad Meningócocica Invasiva (EMI) es la inmunización activa con las vacunas actuales. "El objetivo de prevenir esta enfermedad no se justifica por frecuencia, sino más bien por la morbilidad y mortalidad asociada a la misma; y hoy en día contamos con vacunas efectivas y seguras para todos los serogrupos patógenos importantes", opinó.
Una de esas opciones terapéuticas la representa la vacuna meningocócica frente al serogrupo C, que forma parte del calendario sistemático de inmunizaciones en España, "habiendo reducido notoriamente la tasa de EMI,hasta en un 88% desde su introducción", según los especialistas. Por eso, Goycochea señaló que vacunación frente a meningoco C genera pocas dudas por parte de los padres, algo que no pasa con la vacuna frente al meningococo B, asociada a una mayor incertidumbre, "debido probablemente a la falta de familiarización con la vacuna", dijo.
Más preguntas de los padres
A este respecto, admitió que son más habituales los casos de padres que preguntan, en este caso, "sobre la necesidad de la vacunación, los grupos de edad que deben vacunarse, la efectividad de la misma, la duración de la inmunidad y el perfil de seguridad, entre otras". Dicho esto, recordó que "la vacuna Bexsero puede administrarse a cualquier edad a partir de los dos meses, y el número de dosis a administrar será de 4, 3 o 2 dosis dependiendo de la edad a la que se inicie la vacunación".
Finalmente, Ramos Amador reconoció que "estamos más concienciados, en general, con la vacunación de los niños que con la de los adolescentes, probablemente debido a que, en el caso de los lactantes, las visitas regulares al pediatra están más protocolizadas en control de niño sano, mientras que en adolescentes se suele llevar un inferior control y las familias suelen tener una menor percepción del riesgo de la enfermedad". En este sentido, y "dado que la mayor prevalencia de portadores se observa en adolescentes, puede existir un impacto importante de vacuna tetravalente en estado de portador, lo que puede ofrecer inmunidad de grupo con protección adicional para el lactante", concluyó.
