La oficina de farmacia contará a partir del mes de febrero del 2019 con un nuevo protocolo de comunicación con la distribución. Fedicom, que fue implantado en 2000-2001, no solo ha sido actualizado, sino que ha sido renovado por completo y dispone de numerosas potencialidades. Así lo han dado a conocer los impulsores del proyecto, en el marco del Congreso Europeo de Oficina de Farmacia celebrado del 13 al 15 de marzo en Madrid.
Miguel Valdés, director general de la patronal de la distribución, Fedifar, ha explicado que esta versión de Fedicom, que será presentada de manera formal en unos 15 días, comenzará a probarse a principios del próximo verano y durante todo el año para estar listo en 2019.
Juan Maza, director de Tecnología y Comunicación de Centro Farmacéutico, aclara que, aunque se ha mantenido el nombre a esta herramienta, se trata de un protocolo completamente nuevo con distintas normas de comunicación, puesto que el actual no permitía evolucionar. Con él coincide Mark Schenettler, director de Análisis y Desarrollo de Sistemas de Información de Cofares, que reconoce que con el sistema actual no es posible avanzar.
Integración de operaciones
El nuevo Fedicom utiliza una nueva tecnología que permitirá agilizar los procesos y ofrecer eficiencia a la oficina de farmacia en su día a día a menor coste. “Es un primer paso para lanzar una nueva era de integración de operaciones entre las farmacias y los distribuidores, ayudando a la farmacia a enfocarse en sus tareas de valor añadido al paciente y no en las administrativas”, afirma.
El nuevo protocolo integrará los pedidos, incorporando la opción de gestionar pedidos demorados. La farmacia podrá disponer de un abanico más amplio de catálogo. También estarán integrados los abonos, permitiendo registrar solicitudes de devolución, la impresión de etiquetas, gestión de logística inversa y almacenado digital de la documentación de solicitudes, todo ello con una reducción del registro de datos y rapidez de los procesos.
El Fedicom renovado también estarán integrados los albaranes, con un envío electrónico previo a la llegada de la mercancía, la conciliación automática entre pedido y suministro, almacenado digital de albaranes e información del lote. Todo esto permitirá acelerar las recepciones i reducir el número de errores y los procesos de reclamaciones, aparte de que se aumentará la trazabilidad general. En cuando a las facturas, también podrá realizarse un envío electrónico previo a la llegada física de las mismas, y se llevará a cabo una conciliación automática entre facturas y suministros recibidos. Estas funcionalidades acelerarán la obtención de información y anticiparán diferencias, reduciendo reclamaciones. Schenettler subrayó que todo esto tiene que ser escalable e ir mucho más allá, permitiendo en un futuro integrar precios, promociones y otras utilidades.
Según Maza, el rediseño del protocolo permite utilizar el sistema mediante dispositivos móviles, y las nuevas funciones tecnológicas harán que no sean concebidos como pedidos sino como servicios. En cuanto a las nuevas características, destacó la trazabilidad, la seguridad del sistema, la gestión de errores y el desarrollo de nuevos servicios, como los comentados (en cuanto a consulta de albaranes, solicitud de facturas, pedidos demorados o alertas farmacéuticas).