Nadie parece poner en duda que el Sistema Nacional de Salud está infrafinanciado. Desde el mismo día que se aprueban los presupuestos se sabe ya que no se van a cumplir y el desfase supera en algunos casos el 10%. De este modo, la necesidad de aportar más recursos a la Sanidad, que en nuestro país absorbe un punto porcentual menos del Producto Interior Bruto (PIB) que en países de nuestro entorno, parece claro. Pero también resulta evidente que ese incremento de recursos no se debe destinar a seguir haciendo las mismas cosas, sino que se tiene que dedicar a financiar la transformación que necesita el sistema y a prever a medio y largo plazo las necesidades del SNS.
A estas conclusiones llegaron el ex consejero vasco de Sanidad y director de IS-Health, Rafael Bengoa, el ex consejero de Salud de Cataluña y presidente de Know How Advisers, Boi Ruiz; y el ex consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana y Socio de Sanidad y Pharma de T&T Consultoría Estratégica, Manuel Cervera durante la mesa que protagonizaron en el IV Congreso Nacional de Relaciones Institucionales (CNRI).
Durante la mesa los tres participantes trataron de simular una situación en la que Bengoa ejercía las funciones de Ministro de Hacienda mientras que Ruiz y Cervera eran consejeros de Sanidad que trataban de arrancar al primero compromisos de inversión en salud a cambio de plantear modificaciones en el sistema.
La primera prueba que el ‘ministro’ Bengoa puso a sus compañeros de reunión fue que justificaran por qué pedían más dinero si en el sector se consideraba probado que había hasta un 20% de gasto ineficiente. Ante esta cuestión Cervera trato que minimizar la cifra y aseguró que se está trabajando arduamente para reducirla al tiempo que auguró que “en dos años se habrá reducido, seguramente”.
Ruiz, por su parte, apuntó que parte del gasto ineficiente se debe a aspectos políticos que implican a todo el Gobierno. A este respecto recordó las presiones políticas recibidas para no reducir centros asistenciales que no se justifican por la actividad que desarrollan. “Hay decisiones que son difíciles y que no son solo del consejero de Sanidad sino de todo el Gobierno”, apuntó.
El punto del PIB que le falta a la sanidad española
Cerverá también puso encima de la mesa que los “presupuestos de Sanidad son deficitarios desde el primer día”. A continuación Ruiz puso de manifiesto que en España se dedica a salud un punto menos del PIB que en países de nuestro entorno. Y a consecuencia de ello, reclamó saber “¿dónde está el punto de PIB que falta?”. Ruiz aseguró que todo el gasto está muy “encorsetado” y consideró difícil conseguir más recursos a pesar de que ortos países “dedican más recursos a todas las políticas sociales que nosotros”.
De este modo, Bengoa pidió opinión acerca de cómo conseguir más recursos, a lo que Ruiz respondió que habría que mejorar la recaudación de impuestos haciendo referencia a la economía sumergida y fraude. Cervera, por su parte, consideró que “España vive de las urgencias”, como se ha visto que ha ocurrido recientemente con las protestas que reclamaban la actualización de las pensiones de acuerdo con el PIB. A este respecto, Cervera aseguró que en Sanidad “damos excelentes resultados y no generamos problemas, por lo que no está en debate”.
En este mismo sentido, el presidente de Know How Advisers puso encima de la mesa datos que aseguran que el sistema sanitario español “es barato”, especialmente “por la retribución de los profesionales”. Además, tal y como dijo Cervera, la Sanidad “no general conflictos al Gobierno central” puesto que las competencias son de las comunidades autónomas, motivo por el cual, el “Gobierno invita, las autonomías pagan y luego se queda la propina”.
Ante esta situación, el ‘ministro’ Bengoa planteó la situación hipotética de que se pusiera la deuda sanitaria a cero y preguntó a sus interlocutores qué hacer con el nuevo dinero. Ante esta situación, el ex consejero valenciano consideró que “una de las prioridades es el cambio de dinámica de trabajo de la administración y de los proveedores, los profesionales, los pacientes”. Por su parte, Ruiz se comprometió.
Me comprometo a gastar de otra manera. Actualmente el sistema sanitario ha conseguido hacer crónicas muchas enfermedades. Por ese motivo un paciente no se muere, como ocurría antes y puede contraer una y otra enfermedad a lo largo de su vida. Lo que no se puede hacer es “gastar por cada siniestro, por cada episodio”. Lo que hay que hacer es “orientarnos a distribuir los recursos para financiar el gasto con transversalidad”. Hay que cambiar “los presupuestos divisionales y las estructuras divisionales” y tratar de implantar las innovaciones que surgen de los profesionales.
Cervera también considera que sería necesario “obligar a las comunidades autónomas a coordinarse”. Para el valenciano está claro que ahora las reuniones del CISNS no son como hace años en que el partidismo estaba presente, actualmente están más alineados ya que “la penuria une y los problemas son similares en todas”.
¿Planes a largo plazo en Sanidad?
Otro aspecto clave es la predictibilidad. En este aspecto, Ruiz consideró “necesario que los presupuestos de Sanidad no tengan ciclos anuales” ya que no se puede evaluar el impacto sanitario a 31 de diciembre de una medida que se ponga en marcha en el ejercicio. “La plurianualidad de los presupuestos sanitarios es un instrumento de gestión fundamental que crea certidumbre”.
No obstante, para Cervera la planificación plurianual de las actuaciones sanitarias traería consigo una mayor politización de la sanidad. Según el ex consejero de Sanidad valenciano es más fácil objetivar que se necesita un desarrollo de infraestructura en un lugar u otro, pero en Sanidad esa decisión puede suponer un problema político: “Es difícil planificar a largo plazo con la sanidad porque se utiliza como arma política”, explicó Cervera. Además, Ruiz puso encima de la mesa que nuestro sistema nacional de salud continúa siendo un “sistema de seguridad social universalizado” donde el derecho se reconoce por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
De cara a la industria y la nueva relación que debe tener con el sistema sanitario, le auguraron tiempos difíciles ya que, según Cervera “el win-win es imposible en estos momentos en este país”. Para el exconsejero valenciano, la opción es win-lose ya que en lo que tiene preocuparse la compañía es en colaborar con la administración en mejora de procesos, gestión, responsabilidad social, etc. Para Cervera, las compañías deberían centrarse en que las administraciones tengan “una imagen excelente” de ellas.
La industria tiene que cambiar su criterio de presentación, según el exconsejero catalán. Actualmente la industria farmacéutica centra su presentación en aspectos laborales, industriales y de inversión y olvida que su gran logro, a diferencia de otras industrias son los resultados en salud.
Consejos a Montón
De cara al futuro de la política sanitaria de Montón, los dos ex consejeros quisieron lanzar consejos a la ministra. Según Cervera, uno de los objetivos es que el “Interterritorial sea un sumatorio”. Tal y como explicó la mayor parte del diagnóstico “está hecho” y, por tanto, “deberían ir todos de la mano”.
Boi Ruiz consideró necesario que el CISNS hable de dinero para reclamar una financiación adecuada. Además, abogó por “normalizar los resultados, no los procesos” de forma que se establezcan los “resultados esperables y exigibles a las comunidades autónomas” por parte del Ministerio y se “cede la soberanía de hacer la gestión para alcanzar esos resultados. Si nos centramos en que los procesos sean homologables “no se arreglará”. Además, Ruiz consideró necesario que el Ministerio de Sanidad asuma competencias que actualmente son de otros ministerios en aspectos como la titularidad de instalaciones, el derecho a la asistencia, etc.
Por último, para Ruiz el CISNS debería ser “el gran espacio de benchmarking” donde se eleve a nacional la política autonómica que ofrece resultados en forma de plan nacional.