Olmos, Fernández y Bengoa plantean reformas para que la esencia del SNS perdure

El Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene ante sí una serie de retos en muy diversas áreas que requieren de una nueva visión estratégica que ordene las reformas necesarias para que la esencia del sistema sanitario perdure en el tiempo.

José Martínez Olmos, ex secretario general de Sanidad y ex portavoz del PSOE en las comisiones de Sanidad tanto de Congreso y Senado y Jesús María Fernández, ex viceconsejero de Sanidad del País Vasco y ex portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso han publicado un libro en el que abordan diferentes aspectos clave del SNS y plantean la necesidad de cambios para responder a las necesidades de la población. Ellos dos, junto al ex consejero de Sanidad del País Vasco, Rafael Bengoa, y moderados por el también ex consejero vasco y ex portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, el poker de expertos en gestión sanitaria del PSOE en los últimos años, han mantenido un debate sobre diversos aspectos de la política sanitaria, con motivo de la presentación del libro ‘Conversaciones para una sanidad mejor’, escrito por Martínez Olmos y Fernández, con la colaboración del periodista Mario Vaíllo.

Legitimación del SNS

Durante la presentación, que tuvo lugar en el Ateneo de Madrid, Jesús María Fernández ha explicado que el SNS debe recuperar tanto legitimación social como profesional. A nivel social, el CEO de Hiris Care alertó sobre la situación en la que cada vez más personas, especialmente de las clases medias, optan por acudir a la sanidad privada. Según él, continuar en este senda se terminaría configurando “un SNS pobre para pobres”. Además, Fernández, también señaló que los jóvenes están perdiendo vinculación con el SNS e incluso con el estado del bienestar. A este respecto planteó que muchos jóvenes se preguntarán por qué tienen que pagar con sus escasos salarios unas pensiones más altas que sus rentas al tiempo que tendrán que asumir en el futuro “la factura de la fiesta actual en forma de deuda pública”.

Con respecto al Ministerio de Sanidad, Jesús María Fernández explicó que “ha perdido recursos al haber quedado con funciones limitadas y sin capacidad para liderar cambios estratégicos que necesita el SNS”. Además, señaló que echa en falta un mayor “músculo técnico” en el Consejo Interterritorial del SNS, así como entidades como una Agencia de Salud Pública o un HispaNICE, entre otros. Igualmente, lamentó la falta de acuerdos políticos en torno a la sanidad y que a futuro no parece que vaya a cambiar. “No hay visos de que se puedan alcanzar acuerdos sobre cuestiones estratégicas, como financiación, gobierno e instrumentación del SNS”, aseguró.

En cuanto a los profesionales, Fernández explicó que en primer lugar es necesario ajustar cuestiones de competencia y talento en los profesionales que presten sus servicios al SNS, más allá de la posibilidad, que él negó, de una falta de profesionales. Además, consideró que hace falta “trabajar en capital motivacional”.

Por su parte, Martínez Olmos explicó que, ya que estamos ante un “tiempo muy disruptivo, en el que las herramientas tecnológicas van a generar muchos cambios”, es necesario abordar reformas también en las organizaciones sanitarias que den respuestas a las necesidades de un SNS universal, gratuito y de calidad, mediante “un compromiso socialdemócrata”.

El actual profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública también aseguró que hay una serie de retos como la cronicidad, pluripatología y polimedicación que es necesario tener en cuenta para la transformación del sistema. Igualmente, señaló que serán imprescindibles nuevos profesionales que presten sus servicios al sistema sanitario, mayores competencias en enfermería y farmacia, así como nuevos marcos normativos.

Visión estratégica del sistema sanitario

“Hace 40 años había una propuesta de transformación del sistema sanitario”, dijo Martínez Olmos en relación con la creación del SNS en tiempos de Ernest Lluch. Ahora, según él, “se requeriría de una nueva reformulación, pero no existe por parte de las instituciones públicas. Hay algunas iniciativas y planteamientos, pero hace falta propuestas estratégicas que ahora faltan”, lamentó.

Martínez Olmos, que considera que “la política tiene que intervenir para impulsar los cambios” lamentó que en los últimos años se hayan perdido oportunidades, como con la Comisión de Reconstrucción, cuyas conclusiones “no se han llevado a cabo, casi en ámbito”.

Todas estas reflexiones forman parte del libro presentado con el que, según el ex secretario general de Sanidad pretendían realizar “un ejercicio de diálogo, autocrítica, así como reafirmación por trabajar por un sistema imprescindible para el bienestar y la cohesión social, pero también en forma de retorno económico”. Según él, “merece la pena trabajar por el sistema sanitario y merece la pena reclamar cambios” de forma que “la voluntad de hacer cosas diferentes esté en la agenda política, pública e institucional”.

Junto a los dos autores del libro, Rafael Bengoa, también ha aportado sus reflexiones a la situación actual. Según él lo más relevante es que “falta diálogo y reflexión” ya que hay un “vacío estratégico que hay que rellenar”. Siguiendo con esta reflexión, el ex consejero vasco apuntó que “Lluch tenía una visión que consiguió señalar direccionalidad” y sin esa referencia estratégica, lo único que ocurre es que se piensa a corto plazo.

Bengoa, defensor absoluto de la descentralización, consideró necesario contar con la capacidad analítica de los más de 600.000 profesionales del sistema ya que, dudó de la capacidad política “no sé si está, existe o se la espera”.

Tras aspectos a clarificar

Por todo ello, planteó tres cuestiones que deben ser clarificadas lo antes posible. En primer lugar, “clarificar la estrategia y la visión, para saber hacia dónde se dirige el presupuesto sanitario. Para ello, se necesita transformación”. En segundo aspecto sería “clarificar el modelo asistencial, que si no se reforma no va a poder con la asistencia que se espera en un futuro”. En tercer lugar, respecto el modelo de gestión, “hay que clarificar que arriba se aprenda a descentralizar hacia los profesionales para que hagan muchas más cosas e innovar. Hay que recuperar liderazgo profesional”.

Durante el debate moderado por Freire y en el que se respondió a las preguntas y reflexiones del público, Fernández consideró poco factible avanzar en la actualidad hacia un pacto y volvió a insistir en la necesidad de impulsar “organizaciones independientes que ayuden a crear reflexiones y recomendaciones para informar el debate político”, algo que según dijo es habitual en otros países pero que en España, “hay déficit”.

Martínez Olmos también apuntó que la responsabilidad de los dos grandes partidos (PSOE y PP) tienen la responsabilidad de plantear una visión estratégica y que correspondería al Ministerio de Sanidad elaborar una propuesta. Según él, esta propuesta debería estar “de acuerdo con la ideología de su partido, pero sería bueno que fuera más amplia” para aglutinar un mayor consenso.

Bengoa también planteó la necesidad de involucrar a los políticos y gestores en los proyectos que analicen estratégicamente el sistema para plantear propuestas de cambio. Este experto explicó su experiencia en Irlanda del Norte para realizar un diagnóstico y propuesta de cambios que tuvo éxito gracias a la participación desde el primer momento del ámbito decisor.