Farmamundi lanza en Barcelona la campaña de sensibilización ‘Donaciones responsables’, orientada a informar sobre sobre cómo realizar donaciones apropiadas de medicamentos y el peligro que supone utilizar fármacos sobrantes y que han salido del canal farmacéutico. La campaña se dirige a las administraciones públicas, personal sanitario, ciudadanía y a la industria farmacéutica.
La iniciativa renueva un mensaje que Farmamundi mantiene vivo y que cuenta con el apoyo financiero del Ayuntamiento de Barcelona. A este respecto, señalan que la exigencia de rigor debe ser máxima cuando se trata de donaciones de medicamentos esenciales y de garantizar la salud de las personas.
La coordinadora de esta campaña de sensibilización e incidencia de Farmamundi en Cataluña, Cecilia García, ha señalado que en situaciones de emergencia sanitaria, a menudo se inician campañas de recogidas de medicamentos y otros artículos de primera necesidad. Sin embargo, gran parte de estos fármacos que se recogen y llegan a los países receptores deben eliminarse sin ser utilizados. Muchos de estos no son adecuados, están caducados, no están etiquetados correctamente o están en mal estado y pueden ocasionar un grave problema de salud pública.
El 44% de las donaciones de medicamentos realizadas eran inapropiadas según el informe ‘Drug Donations in Post-Emergency Situations’ que analiza 6 casos de donaciones realizados a países emergencia humanitaria. Los datos hacen referencia a las crisis humanitarias de Armenia (1989), Bosnia Herzegovina (1992-1995), Mozambique (2001), El Salvador (2001), Timor oriental (1999-2001), Gujarat (2001). Por ello, la coordinadora catalana indicó que se impulsará reuniones con personal de las administraciones públicas, sector sanitario, industria farmacéutica y ciudadanía en general en defensa de las donaciones responsables.
“Es fundamental cumplir todas las normas de calidad vigente y respetar las directrices de la Organización Mundial de la Salud para garantizar el buen estado de los medicamentos y evitar graves problemas de salud pública”, ha subrayado García.
Las causas de estas donaciones inadecuadas de medicamentos son diversas. Por un lado, muchas de las medicinas que se utilizan en Europa no se necesitan en otros países, porque las enfermedades son diferentes. Los fármacos básicos en países con emergencia sanitaria suelen ser analgésicos, antibióticos, antimaláricos y antiparasitarios, poco presentes en los botiquines caseros. Otras causas de donaciones no adecuadas son un mal etiquetado, medicamentos caducados, o bien incumplimiento de las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre transporte, información y gestión de los envíos para asegurar su calidad, han explicado desde Farmamundi.
En este sentido, García ha señalado que “recibir toneladas de medicamentos inadecuados genera un problema para el país receptor, ya que su clasificación y destrucción es muy costosa, y no siempre disponen de las infraestructuras necesarias para hacerlo correctamente, con el peligro medioambiental que supone, así como el riesgo de que los medicamentos vayan a parar al mercado negro, sin ningún control sanitario”. Por ejemplo, en 1989, Eritrea recibió 7 camiones cargados de pastillas de aspirina caducadas que tardaron 6 meses en poder incinerar. También, y en medio de la epidemia de hambre que sufrió Sudán en 1990, se recibieron medicamentos para estimular el apetito, así como un contingente de soluciones salinas para lentes de contacto.
Más de una tercera parte de la población mundial no tiene acceso a medicamentos esenciales de calidad, mientras que menos del 20% de la población consume el 80% de los medicamentos producidos en el planeta. Este reparto tan desigual provoca la muerte de millones de personas afectadas por enfermedades tratables. “La solución para paliar este grave problema es el establecimiento de sistemas públicos y sostenibles de salud que aseguren la asistencia médica de calidad de sus poblaciones. El apoyo con donaciones de medicamentos a sistemas vulnerables de salud, debe hacerse de manera coordinada con los países receptores para asegurar que se envian y distribuyen los fármacos adecuados”, ha afirmado García.
Directrices sobre donaciones adecuadas
En 1999 la OMS publica las primeras directrices sobre donaciones de medicamentos que marcan las pautas de las legislaciones nacionales e internacionales sobre este tema. Según estas normas, las donaciones deben estar avaladas por personal farmacéutico, asegurar que los medicamentos no hayan salido del canal farmacéutico, cumplir exhaustivamente todos los estándares internacionales de calidad y, según la legislación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), tener una fecha de caducidad superior a quince meses cuando lleguen a destino.
En los 25 años de trabajo pionero y especializado en el suministro y envío de medicamentos esenciales, el Área Logística y Humanitaria de Farmamundi ofrece servicio a entidades que tienen proyectos sanitarios en países de rentas más bajas o que han sufrido catástrofes naturales o conflictos armados, suministrando medicamentos y material sanitario para donaciones internacionales.