Los enfermeros quieren evitar que los farmacéuticos accedan a los domicilios de los pacientes. Una de las razones por las que el Colegio Oficial de Enfermería de la Comunidad de Madrid (Codem) se opone a la regulación de la Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) es porque “abre la puerta del domicilio de los pacientes a los farmacéuticos”.
Así se recoge en un sencillo argumentario que el Codem ha publicado en su página web y en la propia revista del colegio, en el que explican las razones por las que se oponen a la Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid y, en concreto, a la AFD. De este modo, parece que los enfermeros trataran a los farmacéuticos como si de peligrosos delincuentes se tratara. Los enfermeros se han arrogado la potestad de defender a los pacientes, incluso en sus domicilios, frente a los boticarios.
Además, la institución colegial enfermera considera que la futura Ley de Farmacia de Madrid, “desplaza a los profesionales enfermeros y atribuye sus competencias a los farmacéuticos”. Por otro lado, los enfermeros consideran que la redacción del proyecto de ley invade las competencias del Estado en materia de regulación de las profesiones sanitarias.
Por ello, además de denunciar actuaciones y servicios que se están desarrollando en la comunidad de Madrid, como el caso de la Farmacia de El Boalo, servicio implantado desde el 2015, han considerado necesario trasladar y precisar las razones fundamentales que motivan su oposición al proyecto de la ley de farmacia.
En este sentido, destacan que, además de preocuparte porque se abra “la puerta del domicilio de los pacientes a los farmacéuticos”, los enfermeros “se preocupan de la asistencia y el cuidado de nuestros pacientes crónicos”. Además denuncian que se “introduce un modelo de atención primaria que desplaza a los profesionales de enfermería” y que “atribuye funciones de enfermería familiar y comunitaria a los farmacéuticos”. Por último, consideran que “destruirá empleo enfermero” y porque “invade las competencias del estado para regular las profesiones sanitarias”.
Como recogió Diariofarma el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid ( Codem) el pasado mes de septiembre, lamentó que la mesa de trabajo que se convoca por la Consejería para consensuar el proyecto de la Ley de Farmacia y satisfacer a todas partes, se cerrara sin un acuerdo en lo que la esencia del texto se refiere, en concreto, la atribución de competencias propias de enfermería a los establecimientos de farmacia y a sus profesionales.
Para la institución supuso, tal como indicaron una oportunidad perdida. El colegio continúa ratificándose en su postura original. Así insisten en que esta Ley, tal y como está redactada actualmente, supone la atribución a los farmacéuticos de competencias en el ámbito asistencial de Atención Primaria (como el seguimiento de pacientes crónicos) y les habilita para realizar atención sanitaria a domicilio a costa del erario público.
Además, recalcan que este modelo de AP supondrá, irremediablemente, que a medio plazo disminuyan las contrataciones en el ámbito de la Atención Primaria y por tanto se destruya empleo enfermero además de precarizarlo.
Nicolas Gonzalez Casares: