Madrid publica guías para el uso racional de antibióticos en niños y adultos

La Comunidad de Madrid ha elaborado dos guías para orientar a los profesionales sanitarios en el uso correcto de los antibióticos. Una de ellas está dirigida a ordenar la prescripción de éstos a la población pediátrica, mientras que la otra está centrada en un uso correcto de los antimicrobianos en la población adulta. La iniciativa estaría en línea con uno de los objetivos con los que trabaja la Subdirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, consistente en la promoción de un uso racional de estos medicamentos para reducir así la generación de resistencias.

Y es que, indican, "el aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos es uno de los mayores problemas que tenemos en la actualidad", por lo que "resulta fundamental conocer en qué casos hay que utilizar los antimicrobianos y, cuando son necesarios, cuál emplear y con qué pauta".

Las guías están concebidas para un bueno uso de estos productos en pacientes con tratamiento ambulatorio. Con ellas se quiere facilitar esta tarea a los profesionales, indicándoles cuáles son los tratamientos recomendados en las infecciones más prevalentes (ORL, del tracto respiratorio, oftalmológicas, de la cavidad oral, del tracto genito-urinario, cutáneas y gastrointestinales, entre otras) y, con ello, disminuir el número de prescripciones inadecuadas, contribuir a la selección del antibiótico eficaz con menor espectro antibacteriano, reducir o mantener el nivel de resistencias de los microorganismos a los antibióticos y homogeneizar los criterios de prescripción en los distintos ámbitos asistenciales.

Los destinatarios principales de estas guías son, por tanto, los profesionales sanitarios implicados en la prescripción y seguimiento del tratamiento antimicrobiano ambulatorio, ya sea en Atención Primaria, Servicios de Urgencias (hospitales y primaria) o SUMMA 112.

Para la elaboración de ambas guías, se habrían formado sendos grupos de trabajo, coordinados por la Subdirección General, en los que han participado médicos de Familia, de Urgencias hospitalarias y del SUMMA 112, de Enfermedades Infecciosas, preventivistas, dermatólogos, oftalmólogos, odontólogos, geriatras, pediatras y microbiólogos, además de farmacéuticos de todos los niveles asistenciales.