Entre las medidas que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha incluido en su informe Spending Review, en el que analiza el gasto farmacéutico a través de receta, no solo hay medidas de control del gasto y restricción. Algunas tratan de concienciar a los ciudadanos, como los cambios en el copago, haciéndolo más justo al vincularlo exclusivamente a la renta y otras, son una auténtica inversión para obtener un beneficio para el SNS.
En esta última categoría podríamos encontrar la medida que apoya la financiación de servicios profesionales farmacéuticos vinculados a la adherencia, el seguimiento farmacoterapéutico y la conciliación de la medicación. La Airef propone invertir hasta 141 millones al año, más de 6.400 euros por farmacia de media, para financiar estas actividades que generarían al Sistema Nacional de Salud un retorno mucho mayor en forma de mejoría de la salud de los pacientes, evitando complicaciones y efectos adversos así como la mala utilización de medicamentos.
La Airef también considera que esta inversión es importante para tratar de paliar, al menos, en parte, el efecto que el resto de las medidas propuestas por ellos, que van encaminadas a reducir el gasto farmacéutico, producirían en la farmacia y su viabilidad. Por ese motivo, ha propuesto un “modelo de remuneración de pago por servicio que permita ingresos adicionales, compense las pérdidas en el margen de beneficio y de incentivos para que se conviertan en agentes que promuevan la adhesión de los tratamientos y el seguimiento farmacoterapéutico”.
La propuesta realizada consiste en un modelo de remuneración de pago por servicio que cuyo impacto anual sería de 70,7 millones de euros en 2020; 141,4 millones en 2021 y 141,4 millones en 2022. Esta cuantía anual sería equivalente al margen de la farmacia para una reducción del gasto farmacéutico de más de 525 millones de euros, pero generaría un beneficio indirecto al sistema mucho mayor.
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Esta compensación podría compensar gran parte del margen farmacéutico perdido por el impacto de las principales medidas propuestas la Airef, que hasta 2020 se estima en 1.900 millones de euros.
Tareas de mayor valor
El organismo estima que la farmacia comunitaria centra su actividad en la dispensación y tiene una “baja presencia en otras tareas de mayor valor”, por lo que considera que las farmacias podrían jugar un papel relevante para favorecer la adherencia y el cumplimiento de los tratamientos y realizar seguimiento farmacológico a los pacientes, por lo que considera “recomendable aprovechar el potencial que aporta la capilaridad del modelo de farmacia español”.
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Tal y como se recoge en el Spending Review, la falta de adherencia a los tratamientos supone un coste elevado para el SNS. De acuerdo con la Encuesta de Adherencia terapéutica, oscila entre en las CCAA entre el 40%-52% y podría llegar a tener un impacto económico de hasta 11.250 millones de euros anuales.
La Airef recoge algunas iniciativas que se han puesto en marcha en los últimos años, como los programas Concilia o Adhiérete así como el programa Refar o el Programa de Atención al Paciente Polimedicado.