La Región de Murcia ya tiene Gobierno. Fernando López Miras salió investido presidente el pasado viernes, 26 de julio, con 26 votos a favor y 18 en contra, gracias a los apoyos de Ciudadanos y VOX, tal y como estaba previsto. Presenciaron la votación los máximos representantes del PP a nivel nacional, Pablo Casado y Teodoro García Egea, que han estado empujando para el acuerdo entre las tres formaciones durante todo el proceso.
En lo que respecta a Sanidad, estuvo prácticamente ausente del debate de investidura. Rompieron la pauta general las palabras de la portavoz de Ciudadanos, Isabel Franco, quien aseguró que mostró el compromiso con la "estabilidad" en el empleo de los sanitarios de la Región.
Cabe destacar, a este respecto, que el acuerdo alcanzado por el PP y Cs a finales de junio incluía ya algunas de las líneas a trabajar en este ámbito, partiendo de que la cartera de Sanidad se dejaría en manos de los populares. En total, el reparto implicaba la Presidencia para el PP, más cinco consejerías, y Cs cuatro, con una última que incluiría a representantes de ambos partidos.
Dicho acuerdo incorporó, a nivel programático, un toral de 72 puntos consensuados, entre los que destaca la elaboración de un Plan Regional de Mejora del Sistema Público de Salud, comenzando con una auditoría integral del Servicio Murciano de Salud, que busque acabar con las listas de espera. También la mejora de la Atención Primaria y el avance en prevención. En cuanto a los puestos de gestión, estos tendrán que recaer, según los compromisos firmados, en los mejores profesionales.
Junto al refuerzo de los equipos de Atención Primaria y la dotación de más recursos, ambos partidos se comprometieron al desarrollo un plan de mejora de las infraestructuras sanitarias y garantizar las mismas prestaciones en todas las áreas de salud dentro de la propia Región de Murcia. Por último, señalar la creación de una Tarjeta Sanitaria Única.
Las últimas exigencias de VOX
A pesar de este acuerdo, cabe recordar que ambos partidos necesitaban de VOX para alcanzar la mayoría absoluta en la cámara regional, si bien con su abstención alcanzarían mayorías simples a falta de un escaño.
Finalmente, este escollo se salvó con la aceptación por parte de ambos, PP y Cs, de un documento presentado por esta formación, que incluía referencias, aunque muy escuetas, a sanidad. En línea con su discurso habitual, VOX expresó su apuesta por "reducir la Administración", para "hacerla más ágil y transparente". De ese adelgazamiento pretendían extraer los recursos para "aumentar el presupuesto disponible para educación, sanidad, ayudas a la dependencia y ayudas a la discapacidad".
El documento recoge el compromiso de "elaborar, en el plazo de seis meses, un plan económico y de gestión que mejore la atención y los servicios que ofrecen los centros de salud, con el objetivo de una drástica reducción de las listas de espera sanitarias".