La Asociación Española de Pediatría (AEV) ha elaborado un informe en el que concluye que la vacunación de adolescentes en el medio escolar mejora las coberturas vacunales. El informe recuerda “en los años 60, la vacuna oral frente a la polio de Albert Sabin fue la primera en utilizarse, además de en niños pequeños, en campañas escolares masivas de vacunación en nuestro país. En concreto, se incluyó dentro de la denominada Campaña Nacional de Vacunación contra la Parálisis Infantil y tuvo un “gran éxito”, explican: fue la “campaña del terrón de azúcar”.
Posteriormente, con el desarrollo de la Atención Primaria, en muchas regiones de España la vacunación de niños y adolescentes pasó a realizarse en los centros de salud, integrada como actividad propia del Programa de Salud Infantil. Sin embargo, particularmente en la adolescencia, algunas comunidades autónomas. consideran que con la administración de las vacunas de calendario en los centros educativos consiguen mayores coberturas vacunales y resulta además un procedimiento más eficiente, señalan los expertos.
Actualmente, en cerca de la mitad del territorio patrio se vacuna en los colegios en algún momento del itinerario vacunal del calendario de vacunaciones infantiles.
La vacunación escolar en la actualidad
La AEP indica en su informe que “como de costumbre en nuestro país, también organizativamente la vacunación escolar es extremadamente dispar y cada comunidad autónoma dispone de un sistema propio, tanto en lo relativo a los momentos del calendario en los que se vacuna en los colegios, como de recursos destinados a su realización”.
En este sentido, señalan que actualmente solo en cuatro comunidades autónomas, en concreto, Andalucía, Navarra, La Rioja y el País Vasco se vacuna en los centros docentes desde el arranque de la escolarización obligatoria hasta el final del calendario, si bien esto no excluye la posibilidad de vacunarse en los centros de salud”. Y, en algunos casos depende de si se vive en ciudades grandes o en áreas rurales o incluso en alguna zona la decisión puede depender directamente de los profesionales sanitarios encargados de administrar las vacunas. Respecto a la situación en la comunidad andaluza, la AEP señala que “es particularmente variable”.
Por otro lado, en Murcia, la vacunación escolar solo se aplica a los 12 años para MenACWY y VPH en las chicas, a los 14 años se vuelve a vacunar en los centros sanitarios. En Extremadura y Ceuta se vacuna exclusivamente a las niñas en los institutos para la inmunización frente al VPH. El resto, en los centros de salud. En Cataluña y Melilla, a partir de los 12 años, todas las vacunaciones se reciben en los colegios. Por otro lado, en Castilla y León y la Comunidad Valenciana la vacunación escolar tiene muy poca entidad y tiende a desaparecer.
Influencia de la vacunación escolar en las coberturas
La AEP señala que las coberturas vacunales registradas en 2018, demuestran que “en los primeros años de vida en nuestro país son excelentes; sin embargo, en la adolescencia hay un amplio margen de mejora que afecta a dosis de refuerzo de esquemas iniciados en el primer año y a la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH) de las chicas.
En este sentido, la AEP indica que “resulta evidente que las coberturas son claramente superiores, al menos a efectos de registro, cuando la vacunación se lleva a cabo en el medio escolar, especialmente a partir de las vacunaciones de los 12 años”. Así, cinco de las seis comunidades autónomas con más altas coberturas de 2.ª dosis frente al VPH aplican las dos dosis de esta vacuna en los institutos.
Desde la asociación se indica que “el caso de Extremadura resulta especialmente demostrativo, pues en esta comunidad autónoma pasaron, en 2018, de unas coberturas del 86,4 % en segunda dosis de VPH, media nacional 72,8 %, en vacunación escolar, a descender a cifras de 51,7 % en la administración de Td a los adolescentes de 14 años, media nacional 71,4 %, en los centros de salud. Es decir, pasaron del sexto al último puesto en el ranking de las diecisiete comunidades autónomas.
No obstante, desde la AEP se señala que “es de suponer que haya otros factores incriminados en estos resultados, pero parece evidente que la vacunación de adolescentes en el medio escolar mejora las coberturas vacunales. Un dato a tener en cuenta”.