El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Pontevedra ha informado de la puesta en marcha, en octubre de 2018, del Programa Dispensa, consistente en un modelo de dispensación que utiliza la marca de inicio de tratamiento, que corresponde a la primera dispensación de un nuevo tratamiento o cambio de dosis (DIT), y la marca de última receta disponible (UeRD), ambas visibles en el sistema de receta electrónica gallego desde junio de 2018.
La presidenta del COF, Alba Soutelo, afirma que el fin del programa es "optimizar el proceso de dispensación de medicamentos y productos sanitarios en las farmacias de Pontevedra, para conseguir una mejora de la adherencia terapéutica y de la efectividad y seguridad de los medicamentos, mediante una intervención farmacéutica homogénea basada en la información que proporcionan dichas marcas".
Para su puesta en funcionamiento, se han impartido siete ediciones del curso semipresencial 'Servicio de Dispensación de Medicamentos', con el que se ha formado a los farmacéuticos comunitarios.
La intención, explica Soutelo, era empezar el programa en las farmacias en enero de este año, pero la aceptación entre los farmacéuticos ha hecho que la formación se haya prolongado durante un año. De ahí que su comienzo vaya a tener lugar este mes de noviembre.
De cara a ese arranque, se ha elaborado una Guía de actuación con los fundamentos del proceso y una ficha práctica para referencia cotidiana de la actuación protocolizada. El fin último, indican, es que "de forma habitual e indefinida, en todas las farmacias de Pontevedra se dispensen de manera sencilla, homogénea y protocolizada los medicamentos y productos sanitarios que los pacientes usan por primera vez, proporcionándoles la información necesaria para un uso correcto, siguiendo el procedimiento de dispensación de Foro de Atención Farmacéutica en Farmacia Comunitaria".
Para ello, ante la solicitud de un medicamento en el que se visualice la marca de inicio de tratamiento, el farmacéutico evalúa, con base en la información obtenida al formular una serie de preguntas de manera protocolizada, que el medicamento es adecuado para ese paciente y procede a su entrega junto con la información necesaria para su uso efectivo y seguro.
En el caso de que se visualice la marca de última receta disponible, el farmacéutico avisará al paciente indicándole que acuda a su médico para que, si es el caso, le genere más recetas electrónicas.