El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Álava ha llevado a cabo un taller sobre el servicio de dispensación de antibióticos, que fue impartido por Margarita Mosteiro y Mercedes Villacorta, ambas farmacéuticas comunitarias y miembros de la Comisión de Servicios Profesionales Asistenciales del COF.
Mosteiro se centró en el problema de las resistencias, que incluye entre sus causas la medicación inadecuada con antibióticos, incluida la automedicación. También hizo referencia a algunas de las medidas más recomendadas para hacer frente a las resistencias, como es "la vigilancia del consumo, la reducción de la exposición global a antibióticos, la disminución de las indicaciones y de la duración de los tratamientos, el fomento de las prescripciones diferidas, el fomento de los antibióticos con calidad garantizada y la inversión en investigación y desarrollo de nuevos antibióticos".
También analizó los antibióticos que actualmente se prescriben en Pediatría, con sus indicaciones. Señaló que, en este ámbito, "el éxito del tratamiento antibiótico depende, en gran medida, de la calidad de la información proporcionada a pacientes y familiares" y que "la incidencia de errores de medicación en el área pediátrica es el doble o el triple de la que se produce en la población adulta".
Entre las principales causas, situó "el desconocimiento de cómo debe usarse el fármaco en edades pediátricas, la falta de disponibilidad de material apropiado para la administración del mismo, la confusión de las unidades de medida en la prescripción, la superación de la dosis máxima, la omisión de dosis coincidiendo con el horario escolar o nocturno, o la Administración de fármacos caducados o mal conservados".
Para contribuir a que estas cosas no ocurran las farmacias ofrecen el servicio de dispensación, que, como explicó Villacorta, está encaminado "a garantizar que los destinatarios de los medicamentos y productos sanitarios, tras una evaluación inicial, reciben y utilizan los medicamentos de forma adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis precisas según sus requerimientos individuales, durante el periodo de tiempo adecuado, con la información para su correcto proceso de uso y de acuerdo con la normativa vigente".
De esta forma prosiguió, pueden "proteger al paciente frente a la aparición de resultados no adecuados al objetivo terapéutico, mediante la identificación de problemas relacionados con la medicación, y también derivar a otros servicios profesionales, cuando proceda".