La CoVIg-19 Plasma Alliance, conformada inicialmente por Biotest, BPL, CSL Behring, LFB, Octapharma y Takeda, han anunciado la incorporación de nuevos miembros: ADMA Biologics, BioPharma Plasma, GC Pharma y Sanquin.
La Alianza tiene como objetivo acelerar el desarrollo de un tratamiento con una globulina hiperinmunitaria derivada del plasma de pacientes que han vencido a Covid-19 para combatir la enfermedad. Las distintas organizaciones aportarán conocimientos especializados, orientación técnica o apoyo en especie para contribuir a acelerar el desarrollo y la distribución de esa posible opción de tratamiento.
Este grupo de entidades ha confirmado que trabajará también con el National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID) de los National Institutes of Health (NIH) para evaluar la seguridad, la tolerabilidad y la eficacia de la hiperinmunoterapia en pacientes adultos con COVID-19. Está previsto que este estudio, que se llevará a cabo a nivel mundial, pueda empezar en verano.
Bill Mezzanotte, vicepresidente ejecutivo y presidente de I+D de CSL Behring y codirector de la CoVIg-19 Plasma Alliance ha indicado que el tratamiento con globulinas hiperinmunitarias "tiene el potencial de ser una de las primeras opciones terapéuticas para COVID-19", y de su trabajo con el NIAID y las autoridades sanitarias espera que pueda servir "para llevar este tratamiento a los pacientes lo antes posible".
Además de eso, ha asegurado que uno de los objetivos de la Alianza es contribuir al desarrollo de "estrategias normativas coherentes que puedan dar a las autoridades sanitarias mundiales la confianza necesaria para agilizar el proceso de aprobación" de este tratamiento.
Para llevar a cabo este trabajo, están recibiendo el apoyo de grandes organizaciones ajenas a la industria del plasma, como son Microsoft y Uber Health. La primera proporciona soporte tecnológico, incluido el sitio web de la Alianza, y el Plasmabot para la captación de donantes. Por su parte, Uber Health ha aceptado donar 25.000 viajes de ida y vuelta para transportar donantes potenciales a los centros de recogida de plasma y desde éstos.
Por su parte, Julie Kim, presidenta de la Unidad de Negocio de Terapias Derivadas de Plasma de Takeda y codirectora de la CoVIg-19 Plasma Alliance ha reconocido que disponen ya de plasma suficiente para iniciar la fabricación clínica, "pero hace falta más para garantizar la velocidad y la escala". Por eso, valora positivamente la participación creciente y activa de empresas líderes ajenas a la industria del plasma y las iniciativas de obtención de plasma de convalecientes para transfusión, de las que dependerá el éxito del programa.