Madrid se mantendrá en fase 0 de desescalada frente al covid-19, al menos, una semana más. Esta decisión, que ha sentado como un jarro de agua fría en el gobierno regional, no se toma, según ha reconocido el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, porque no cumpla con los parámetros exigidos, sino “por prudencia”.
Según ha reconocido Simón, desde hace unos días Madrid ha puesto en marcha un sistema de detección, control, análisis y valoración de posibles nuevos casos. Este era el aspecto que en la primera evaluación de hace una semana se planteó como necesario. Ahora ya está operativo, pero según el Ministerio de Sanidad, aún tiene que “consolidarse durante unos días más”, pese a que, cuando fuera efectivo el paso a fase 1, habrían transcurrido al menos ocho días desde su puesta en marcha, como ha señalado la propia Comunidad de Madrid.
Más allá de este asunto, en el que más énfasis ha puesto Simón para poner en duda el paso de Madrid, pero también de Barcelona, a la fase 1 es por las características que tienen todas las grandes ciudades y que, por tanto, nunca podrán deshacerse de ellas. “Madrid tiene unas condiciones de movilidad y unas características como nexo de comunicaciones con prácticamente toda España y gran parte de Europa que le ponen en una situación particular que hay que valorar con mucho cuidado”, ha asegurado. Unas declaraciones y una justificación que se cae por su propio peso ya que, por el propio estado de alarma, se encuentra restringido todo el transporte interprovincial y la mayor parte del internacional.
Relacionado con esta cuestión del transporte, el director del CCAES ha hecho hincapié en otra cuestión no sanitaria como ha sido el transporte público madrileño que da servicio a millones de personas. Por tanto, el mantener a Madrid en fase 0 no se debe a razones sanitarias, sino de otro tipo, algunas de las cuales son imposibles de cambiar.
“Por prudencia, debería mantenerse en fase 0”, ha zanjado Simón. Es decir, que, aunque cumple con las condiciones exigidas, que no se han hecho públicas, no pasa por prudencia.
Con respecto a la transparencia de las decisiones y por si se iban a publicar los informes, se ha preguntado al propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha dicho que con las ruedas de prensa ya se está siendo transparente “al contar las razones de las decisiones” y, por tanto, “cumpliendo con la legislación vigente”, ha asegurado. Esta explicación queda muy corta, especialmente por el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que todos los ciudadanos podrían tener acceso a un cuadro de mandos de indicadores para poder analizar los aspectos principales de su comunidad autónoma.
Aspectos epidemiológicos
Siguiendo con los aspectos que han motivado la decisión del Gobierno respecto a Madrid, Simón también ha indicado que en el análisis de esta semana se han incorporado parámetros obtenidos a través del estudio de seroprevalencia. Según él, “la detección de Madrid, siendo buena, no ha sido tan alta como en otras comunidades autónomas”. A este respecto, cabe señalar que Madrid ha detectado un porcentaje de casos reales superior al de otras siete comunidades autónomas, todas ellas ya en fase 1.
Igualmente, es necesario recordar que la letalidad en Madrid, una vez corregida por el dato de casos reales por la seroprevalencia se encuentra también por debajo de otras ocho comunidades. Todas ellas, también en fase 1. Y, además, la región presenta datos de incidencia a 7 días y porcentaje de incremento de casos a 7 días, mucho menores que la media nacional y que la mayor parte de las comunidades autónomas.
Los únicos parámetros en los que Madrid está por encima de la media son los que se arrastran de la situación de hace tiempo. Es decir, las hospitalizaciones y los nuevos ingresos en UCI, aspectos en los que está en las posiciones más altas de la tabla pero en ninguna de ellas es la región que peor está.
Valoración subjetiva
Para terminar de justificar su decisión Simón, también ha tirado de número bruto de casos en vez de porcentajes o tasas como es lo lógico. “Madrid representa alrededor del 30% de los casos notificados en toda España, esto implica que por muy bien que haya ido la epidemia, el número bruto de casos es mucho mayor que en otras” ha señalado haciendo referencia al pasado y no al presente de la situación epidemiológica de la región.
Por último, el director del CCAES, ha asegurado que “no ha habido discrepancias técnicas” con la Comunidad de Madrid, si bien confirma que puede haber habido subjetividad en la valoración. “Tiene que haber una valoración lo más objetiva posible sabiendo que siempre pueda haber un grado de subjetividad consciente o inconsciente, pero todo se tiene que valorar con todos los criterios que conocen y valorarlo de forma cuali y cuantitativamente porque las combinaciones de ellos son múltiples”, ha asegurado.
¿Quienes pasan de fase?
Más allá del caso de Madrid, todas las demás solicitudes realizadas por las comunidades autónomas han logrado el beneplácito del Gobierno.
De este modo, el próximo lunes pasan a fase 1 las provincias de Málaga y Granada, con lo que Andalucía contará con todo su territorio ya en este nivel, al igual que Castilla La Mancha con el progreso de Toledo, Ciudad Real y Albacete. La Comunidad Valencia también contará a partir del lunes también con todas sus provincias en fase 1.
En Castilla y León avanzan a fase 1 un total de 42 zonas básicas de salud mientras que en Cataluña lo harán las zonas sanitarias de Cataluña Central, Girona, Lleida y Alt Penedés i Garraf.
Por último, las islas de Formentera y Cabrera (Baleares) y las de La Graciosa, El Hierro y La Graciosa (Canarias) pasarán a fase 2.
De este modo, cerca del 70% de la población española (32 millones de personas) se encuentra desde este lunes en fase 1 y el 30% (14 millones) permanece en una fase 0 flexibilizada. 45.000 ciudadanos progresas a fase 2.
