Los editores de The Lancet han emitido una breve nota reconociendo sus dudas en torno a la robustez de los resultados del artículo 'Hydroxychloroquine or chloroquine with or without a
macrolide for treatment of COVID-19: a multinational
registry analysis', publicado en esta revista el pasado 22 de mayo y que planteaba un aumento de mortalidad en pacientes tratados con este fármaco antimaláricos en todos los continentes del mundo.
"Se han planteado diversas cuestiones a nivel científico en relación con el paper publicado por Mandeep Mehra et al., y, aunque se ha puesto en marcha una auditoría independiente para confirmar la procedencia y validez de los datos, de la cual tendremos resultados muy pronto, debemos alertar a nuestros lectores de que hay aspectos relevantes que han llamado nuestra atención", dicen en su expression of concern, que concluye con un compromiso de actualizar la información tan pronto como dispongan de los resultados de esa revisión.
Cabe recordar que los resultados de este estudio, que se publicó el pasado 22 de mayo, sirvieron de base para la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de "paralizar temporalmente" el brazo del ensayo Solidarity correspondiente a hidroxicloroquina. La decisión, no obstante, quedó condicionada hasta que el Data Safety Monitoring Board revise los datos datos de seguridad, aunque, a día de hoy, no ha habido ninguna actualización al respecto.
Pocos días después, el Ministerio de Salud francés comunicaba la decisión del Consejo Superior de Salud Pública (HSCP por sus siglas en francés) de desautorizar el uso de hidroxicloroquina en pacientes con Covid-19, dictaminando el cese de la prescripción de este fármaco, tanto a nivel, ambulatorio como hospitalario.
Estas decisiones oficiales se produjeron pese a las dudas que se estaban planteando desde la comunidad científica en torno a algunos aspectos relacionados con los datos del estudio. Las críticas metodológicas al trabajo publicado en The Lancet llegaban de diversas partes del mundo.
Esas dudas fueron compartidas por la Agencia España de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) que, en unas declaraciones a Diariofarma, reconocía que los resultados de este estudio observacional podían estar sujetos a diversos sesgos. Sobre esa base, recomendó la continuidad de los tratamientos en marcha, tanto en Covid-19 como en otras enfermedades para las que está autorizado, y, en paralelo, pidió a los promotores de los 15 ensayos que se están realizando en nuestro país con este medicamento que realicen un análisis intermedio de seguridad y le hagan llegar los datos.