El presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, ha protagonizado un encuentro virtual organizado por Nueva Economía Fórum, en el que ha respondido a las preguntas que han ido enviando los asistentes y, durante sus intervenciones, ha dejado entrever cierta confianza en que el actual Gobierno pueda comprometerse con el impulso al sector, en un momento en el que parece evidente la necesidad de replantear el sistema productivo. A cambio, la industria podría incrementar sus inversiones en el país.
En relación con las negociaciones de la nueva estrategia farmacéutica y el nuevo convenio con el sector, donde Farmaindustria quiere incluir las posibles inversiones que pueda hacer el sector en el país, Sellés ha afirmado que "hay ministros y ministerios sensibles a la necesidad que tenemos como país de apostar por el sector salud, biomédico y farmacéutico, gente relevante que es consciente de lo que podemos ayudar a la recuperación del país".
Ha incluido en ese grupo al actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, del que ha dicho que parece tener "esa visión de medio y largo plazo" y esa creencia en "el efecto dinamizador del sector". Un sector que, ha dicho, necesita "planes para luchar por esas inversiones" que cada año se planificación a nivel global por parte de las multinacionales, y que en España han dado lugar, hasta ahora, a una actividad intensiva de investigación clínica (la inversión en I+D supera los 1.100 millones anuales) y también de producción, con un total de 84 plantas en el país (en esa cifra también se incluyen las de las compañías de capital nacional).
Para Sellés, el reto actual de los países está, más cuando de la crisis sanitaria se está derivando una crisis económica, "en generar riqueza para mantener el Estado del bienestar". Opina que hay gobiernos "que ya se han dado cuenta de que el sector salud, biomédico y farmacéutico es un gran generador de riqueza", y asegura que esos gobiernos "tienen planes para atraer inversiones", como los que pide Farmaindustria. Sus prioridades, en este sentido, serían la de contar "con un entorno predecible, un mayor reconocimiento a la innovación y un mejor acceso" a los nuevos tratamientos.
Integrar esos aspectos en la política farmacéutica supondría, según el presidente de la patronal, "apostar por un sector dinamizador de las economías avanzadas, como es el sector salud, biomédico y farmacéutico". Eso no implica, a su juicio, que haya que dejar de seguir apostando por los sectores tradicionales, como en España es el turismo. A este respecto, ha declarado que "no se trata de elegir entre la España del turismo o la de la ciencia, sino de seguir apostando por el turismo, pero acelerando la apuesta por la ciencia".
Un camino que recorrer
Sellés ha admitido que los cambios en los modelos productivos, como el que propone el sector, "no se consiguen de la noche a la mañana, sino que es un camino que hay que recorrer" y al que el sector, eso sí, "puede contribuir". En su opinión, "los países que lo hagan estarán proporcionando un futuro mejor a sus ciudadanos".
Más allá de ese cambio de modelo productivo más en profundidad, el presidente de Farmaindustria hizo referencia a la necesidad de contar con una fuerza de fabricación mayor para reducir la dependencia de China y la India, principalmente, en relación con medicamentos que se consideren "esenciales". En este sentido, el sector propone confeccionar una lista, junto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), y "buscar las fórmulas" para garantizar abastecimientos. Aunque no ha concretado a qué fórmulas se refiere, sí ha opinado que "sería una medida con positivo a nivel sanitario y económico", haciendo referencia al gran impacto que ha tenido la pandemia en la economía del país y cómo la garantía de tratamientos esenciales puede ayudar a amortiguar nuevos golpes.
Sellés también se ha referido a los nuevos tratamientos y vacunas que se están investigando para Covid-19, y ha obviado la polémica con respecto al anuncio de la Administración estadounidense sobre la adquisición del 90% de las existencias de remdesivir, por la que fue preguntado. Sobre las vacunas, ha insistido en el reto que supone la producción de entre 10.000 y 14.000 millones de dosis, como se prevé que podrían ser necesarias para cubrir la demanda mundial, destacado el compromiso del sector para desarrollarlas y producirlas sin ánimo de lucro y vaticinad que habrá varias opciones, aunque no todas tengan la misma efectividad, las cuales espera que puedan estar disponibles a finales de este año o principios del que viene.
