La Federación Farmacéutica Internacional (FIP) ha anunciado la actualización de sus guías (la primera versión se publicó en marzo) para orientar la labor de la profesión con respecto a la pandemia por Covid-19. Cabe recordar que, hasta el momento, la FIP ha emitido tres documentos: uno centrado en la información clínica y sobre los tratamientos; otro para asesorar a los equipos de farmacéuticos, especialmente comunitarios, hospitalarios y de Análisis Clínicos, en su actividad, y otro en el que se responde a las preguntas más frecuentes.
En relación con la primera de ellas, el nuevo documento, con fecha de 14 de julio, incorpora "la nueva evidencia" relacionada con la transmisión del coronavirus y el tratamiento de la Covid-19. Recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no ha recomendado ningún tratamiento, y admite que "hay carencias de evidencia robusta que justifique la utilización" de las opciones incluidas en las principales guías clínicas.
Incluye una referencia, no obstante, a la posible reducción de la mortalidad que podría producir el uso de dexametasona en pacientes graves, y cita los resultados relativos al estudio Recovery, así como a la posible disminución del tiempo de recuperación con remdesivir, de acuerdo a los resultados de los ensayos que han dado lugar a su aprobación por parte de la Comisión Europea.
En cuanto a la segunda guía, ésta se centra en las principales recomendaciones a la profesión, y la actualización incluye ejemplos de servicios profesionales que estarían ofreciendo los farmacéuticos comunitarios para responder a la pandemia, además de incorporar nuevas recomendaciones a la luz de los conocimientos que se han desarrollado en estos meses.
En Australia y Canadá, por ejemplo, se habría permitido a éstos, de forma excepcional, sustituir tratamientos en caso de que no estén disponibles los que habían sido prescritos por el médico, y en el primero de estos países también se habría habilitado el envío a domicilio para los pacientes vulnerables; en Italia y Portugal se habrían habilitado circuitos para acercar los medicamentos a los hogares, también los hospitalarios en el caso de Portugal, y las farmacias de Estados Unidos habrían sido autorizadas para solicitar y aplicar test rápidos, y el Estado de Nueva York las habría facultado para administrar la vacuna cuando esté disponible.
"La confianza en los servicios de la profesión farmacéutica para mantener en funcionamiento los sistemas de salud ha sido constante en estos meses. Los farmacéuticos deben continuar sirviendo a los pacientes y trabajar con otras profesiones sanitarios para mejorar sus habilidades a partir del conocimiento más actual, a lo que puede servir esta guía", ha declarado el presidente de la FIP, Dominique Jordan.